«Oiga, estoy asustado, creo que me sigue gente peligrosa»
El conductor de un tráiler procedente de Melilla comunica con el 112 por el temor a sufrir una acción violenta y movilizó a Policía Local de Dúrcal y Guardia Civil
José Ramón Villalba
Sábado, 26 de septiembre 2015, 16:22
Apenas pasaban unos minutos de las tres de la tarde del pasado miércoles cuando un camionero comunicó por teléfono con el servicio de emergencias del ... 112 desde una gasolinera de Dúrcal. «Oiga estoy asustado, creo que me viene siguiendo gente peligrosa desde Motril». El conductor del tráiler venía de Melilla y había desembarcado en el puerto de Motril. Desde allí hasta Dúrcal tuvo a una furgoneta sospechosa detrás durante todo el camino.
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El 112 contactó con la Policía Local de Dúrcal para que se dirigiera a la gasolinera existente en la autovía, a la altura del desvío para tomar dirección hacia Albuñuelas. El conductor del tráiler había parado el camión en la estación de servicio temeroso de que le pudiera ocurrir algo, pero sus supuestos perseguidores aparcaron apenas a cien metros del tráiler.
El conductor le comunicó a los agentes de la Policía Local de Dúrcal que venía de Melilla, sin carga en el camión, y desde Motril le seguían los dos individuos en la furgoneta blanca. Advirtió o creyó advertir que ambos llevaban un chaleco antibalas lo cual lo atemorizó aún más. Los agentes inspeccionaron el camión tráiler y comprobaron que el denunciante iba sin carga. Los policías locales invitaron al camión a marcharse, mientras pidieron la identificación a los dos miembros de la furgoneta blanca, que aprovecharon la parada para comerse un bocadillo. Todas las alarmas saltaron cuando comprobaron que estas dos personas tenían un amplio historial de antecedentes penales relacionados con asuntos de armas y de drogas. Mientras tanto, el tráiler ya se había marchado en dirección Granada.
Rápidamente, la Guardia Civil se puso en marcha para mandar una patrulla a la estación de servicio donde se encontraban estas dos personas, los integrantes de la furgoneta blanca con ese amplio historial delictivo, y otra para intentar interceptar al camionero que denunció la supuesta persecución.
En la furgoneta no encontraron armas ni droga; sólo el amplio currículo delictivo de los dos ocupantes del vehículo. La furgoneta puso rumbo en carretera poco después de que la Guardia Civil efectuara estas comprobaciones. El camión tráiler fue interceptado en el término municipal de Otura. La Guardia Civil mandó al lugar a agentes acompañados de canes de la unidad Cinológica, así como a guardias de la Policía Judicial para registrar el camión de arriba a abajo. Tras más de una hora inspeccionándolo no hallaron nada, aunque también se llevaron otra sorpresa más. El camionero tenía una requisitoria de un juzgado de Tarragona para personarse en el mismo por un asunto delictivo. Este hombre también tenía antecedentes. Finalmente pudo seguir su camino, despejado y sin perseguidores.
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