La pequeña Sara y su familia, muy contentos porque la niña ya está muy mejorada de la leucemia que se le diagnosticó hace algo más de un año

Pacientes oncológicos con ganas de juego

Uno de cada 500 niños granadinos desarrollará un cáncer antes de los 15 años, según un reciente estudio provincial de la Escuela de Salud Pública

Ángeles Peñalver

Martes, 27 de enero 2015, 00:47

Publicidad

El cáncer en niños y adolescentes es una enfermedad -afortunadamente- poco frecuente. Sin embargo, los tumores malignos son, desde hace varios años, la segunda causa ... de muerte y de años potenciales de vida perdidos en los niños de 1 a 14 años en España. Hace solo unas semanas, la Escuela Andaluza de Salud Pública -en concreto el Registro del Cáncer- publicó un informe con datos de Granada en un valioso documento sanitario al que ha accedido IDEAL.

Ese estudio, elaborado gracias a la información que proporcionan los profesionales que trabajan en los hospitales con esos pequeños pacientes, presenta una foto fija de los niños (0-14 años) y adolescentes (15-19 años) afectados, residentes en Granada y diagnosticados por primera vez en el periodo desde 1985 hasta 2011.

Toda la oncología infantil de la provincia se concentra actualmente en el Materno de la capital, en concreto en la Séptima planta, donde hay incluso un pequeño colegio para los afectados, quienes a veces tienen ingresos hospitalarios muy largos. Tres doctoras especializadas en tumores pediátricos se ocupan de que los afectados reciban el mejor tratamiento.

Los más pequeños

En esos 26 años que analiza el estudio, se registraron 581 casos nuevos, correspondientes a los pacientes menores de 15 años. Esto representó una incidencia media anual de 134,4 por millón para el conjunto de benjamines. Son tasas bajas cuando se comparan con el conjunto de los registros españoles, que se aproximan a 147 por millón. La prevalencia fue algo mayor en los niños que en las niñas granadinas. Las tasas acumulativas calculadas hasta los 14 años fueron -según los expertos- de un 2%, lo que significa que si las tendencias no se modifican y en ausencia de otra causa de muerte, uno de cada 500 niños residentes en Granada desarrollará un cáncer antes de los 15 años.

Publicidad

Las leucemias, seguidas de los tumores del sistema nervioso central y de los linfomas fueron los grupos diagnósticos que presentaron una incidencia más elevada en la provincia. En general, la aparición de esa maldita enfermedad es mayor en los grupos de menores de 5 años, disminuye en el sector de 5 a 9 años y aumenta en el conjunto de 10 a 14 años. También difieren las neoplasias -los tumores- según grupos de edad. En los menores de un año predominan los neuroblastomas -en el tejido nervioso-, los retinoblastomas -en la retina- y las leucemias. En el grupo de 1 a 4 años se concentran más las leucemias, así como los tumores del sistema nervioso central. En la horquilla de 5 a 9 años, nuevamente predominan las leucemias, seguidas de los tumores del sistema nervioso central, los linfomas (entre los que se acumula el Linfoma no Hodgkin) y los tumores óseos. En el grupo de 10 a 14 años destacan los tumores del sistema nervioso central, seguidos de las leucemias, linfomas y tumores óseos.

Todo eso se puede saber gracias a una herramienta única en Granada, el Registro de Cáncer, cuya actividad se inició en 1985, como un proyecto de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, adscrito a la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). La misión es aportar información sobre la magnitud y características de los pacientes granadinos, para contribuir al conocimiento de la historia de la enfermedad, así como la planificación y evaluación de la atención sanitaria, todo ello para promover la equidad en el acceso a los servicios preventivos, asistenciales y estimar la supervivencia de los tumores más frecuentes en la zona.

Publicidad

En la adolescencia

En el mismo periodo que analiza el reciente estudio, se registraron 331 casos nuevos, correspondientes a los pacientes con edades comprendidas entre los 15 y 19 años, diagnosticados por primera vez de cáncer durante ese periodo y residentes en la provincia de Granada. Esto representó una tasa bruta de 193,7 por millón de adolescentes, siendo esta algo más elevada en los varones que en las hembras. En la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) narran que la reacción normal de esta población adolescente ante la noticia de la enfermedad es la incredulidad y la dificultad al aceptarla. «¿Qué ha pasado con mi vida? ¿Qué me está pasando?», se preguntan los chavales.

«Y sí... la vida te cambia de repente. Hay que enfrentarse con pruebas, tratamientos, ingresos en el hospital... Hemos conocido a muchos jóvenes que han pasado por esto. De ellos hemos aprendido que tener información ayuda a perder el miedo y a afrontarla con realismo», señalan en la AECC. En Granada, estos tumores en la adolescencia muestran patrones de incidencia diferentes a los de la infancia. Así, los grupos diagnósticos más frecuentes fueron los linfomas (22%) (afectan a un tipo de células) y las neoplasias epiteliales (dañan el tejido formado por una o varias capas de células unidas entre sí) y carcinomas (22%), que constituyen alrededor de la mitad de todos los procesos oncológicos en adolescentes, seguidos de las leucemias (14,5%) y los tumores del sistema nervioso central (12,4%).

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad