Trasteros de la Junta llenos de marihuana

Antes de efectuar la redada e intervenir toda la marihuana incautada, la policía realizó las correspondientes indagaciones para averiguar quiénes eran los propietarios de los trasteros y las cámaras antihumedad. No encontraron ningún documento oficial donde figuraran los titulares bien en régimen de alquiler o como propietarios de esos habitáculos. Bueno, ninguno no. Sólo aparecía el nombre de la Junta de Andalucía como titular de cada una de las dependencias de ese bloque de pisos de protección oficial. La conclusión final de esas pesquisas está lo suficientemente clara: los locales están ocupados de forma ilegal. Un secreto a voces desde hace muchos años. La traducción más sencilla de todo esta trama resulta bastante fácil. Habitáculos de la Junta de Andalucía son utilizados para cultivar marihuana y están ocupados de forma ilegal, y además la electricidad requerida para mantener en buenas condiciones el cultivo de estas plantas se lograba gracias a enganches ilegales de la red. Toda una jugada: ocupación ilegal del trastero, cultivo de marihuana y enganche ilegal de electricidad.

Dos mil euros

Dicen los expertos que de una plantación mediana de marihuana se pueden obtener cada mes unos dos mil euros, imaginen de diecinueve como se encontraron el pasado día 16 de diciembre.

No era la primera vez. La Policía Nacional también detuvo el pasado mes de marzo a una pareja, ambos de 27 años, como titulares de una vivienda de protección oficial completamente acondicionada como invernadero de marihuana y con sofisticados medios para su cultivo, en una operación en la que se intervinieron 150 plantas y distintas armas blancas. El invernadero estaba instalado en el salón de la vivienda donde residía la pareja con sus dos hijos. El cabeza de familia fue detenido también en 2013 porque en otro piso del mismo edificio había instalado otro invernadero de características similares.

Estas operaciones antidroga, que siempre han tenido como telón de fondo viviendas de protección oficial de la Junta de Andalucía alcanzaron su cenit en mayo de 2012, tras la culminación de dos operaciones distintas de la Guardia Civil en el edificio número 1 de la barriada de las Flores de Pinos Puente.

Dos operaciones distintas con un margen de tres meses de diferencia entre una y otra, con el denominador común de que las dos se desarrollan en el mismo edificio donde tres plantas del inmueble y sus bajos eran destinadas al cultivo de cannabis sativa.

Los agentes detuvieron a cinco personas en las dos fases de los registros y se incautaron de dos mil plantas. El bloque número 1 de la barriada Las Flores de Pinos Puente se había convertido en una máquina de hacer dinero gracias a los invernaderos caseros donde cultivar marihuana. Teniendo en cuenta que mediante este tipo de cultivos artificiales se pueden recolectar cuatro cosechas cada año, los beneficios de la venta de esta droga hubieran podido superar los 44.000 euros por cosecha. Si se multiplica por cuatro subirían a 176.000.

Los propios técnicos de Endesa han manifestado el peligro existente en estos habitáculos por los enganches ilegales de luz. No solo generan cortes de electricidad, sino que pueden originar incendios por sobrecarga.