Fachada del edificio Algarve, que presenta defectos en su cubierta y en la fachada.

Emuvyssa deberá indemnizar con más de 200.000 euros a los propietarios de un edificio que entregó en 2006

Otra sentencia obliga a la empresa municipal a pagar por los defectos de unas viviendas que sufren humedades por varios fallos en la construcción

Daniel Olivares

Sábado, 11 de octubre 2014, 01:34

Cada otoño y cada invierno, desde que les fueron entregadas sus viviendas en 2006, los vecinos del edificio Algarve, situado en la avenida Gloria Fuertes, ... en el barrio de la Chana, han venido sufriendo las calamidades de la mala ejecución del inmueble en el que muchos de sus inquilinos entraron a vivir hace ya ocho años. No pasó mucho tiempo desde que las primeras humedades empezaron a aparecer en las paredes interiores que colindan con las fachadas exteriores del edificio, compuesto por un gran número de viviendas a las que se accede desde tres portales diferentes y construido por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo SA (Emuvyssa). Y así ocurría cada vez que llegaba la época de lluvias.

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El problema, no obstante, se acrecentó tres años después de ocupar sus viviendas. En septiembre 2009 otro defecto en la ejecución de la cubierta del edificio derivó en una gran inundación debido a las fuertes tormentas de aquel año. Desde entonces, esa situación volvió a reproducirse también cada año, aunque no con tanta magnitud como el primer año. El fallo en la cubierta provoca recalos e inundaciones menores en los últimos pisos cada vez que llueve.

Hay más. Al parecer, según denunciaron los vecinos, la carpintería metálica sin instaló sin la protección adecuada ni los elementos previstos en el proyecto, lo que provocó que toda la carpintería metálica del edificio sufriese un proceso de gran deterioro casi desde el primer año en que empezó a habitarse el inmueble. Los propietarios, lógicamente, hicieron reclamaciones extrajudiciales desde el momento en que descubrieron los defectos. Emuvyssa, en principio, atendió algunas de las quejas, pero como las humedades siguieron produciéndose, en 2009 decidió que ya había atendido las procedentes y que ya habían pasado los plazos que marca la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), por lo que se negó a reparar ninguna más.

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