La luz bajará, si eres 'inteligente'

¿Pero cómo funciona un contador inteligente? Son contadores digitales que prescinden de la clásica rueda que marcaba el consumo. Los dígitos se van sumando ahora con mayor precisión, por lo que a partir de ahora deberían ir desapareciendo las lecturas estimadas de las facturas. Gracias a este tipo de contador, la compañía sabe exactamente lo que se consume en cada casa o local. Esto tendría que significar una adaptación de la producción de la electricidad a los consumidores y mejorar así la demanda y la oferta.

Para el consumidor también hay ventajas con este tipo de contador, y es que a partir del 1 de abril se podrá elegir cuánto pagar por la luz, ya que el mercado nos tendrá que informar que precio ofrece cada hora. Esto es lo que el Ministerio pretende, aunque del dicho al hecho hay un trecho. El contador inteligente debería estar conectado a una red informática que suministre la información del precio de la electricidad, y eso es algo que las empresas ven aún como inviable. La intención, que marca la ley, es que en 2018 en todas las viviendas haya un contador inteligente, por lo que para esa fecha se supone que se podrá consumir electricidad controlando su precio, establecido por horas.

Mientras, si ya tienes un contador inteligente pagarás un poco menos de lo que estabas pagando con un contador tradicional por la lectura real, que se hace de lo que se ha consumido, y porque las empresas estarán obligadas a cobrar la electricidad en base a lo que les está costando inyectar la electricidad en la red en cada momento.

Además de la novedad en los contadores inteligentes, el Gobierno pretende que existan otras formas de pago. Una es el acuerdo bilateral entre consumidor y empresa eléctrica que, aunque se presenta como una novedad, ya existe. Se emplea sobre todo en industria, con empresas que tienen poder de negociación sobre el precio de la electricidad.

Otra es la aplicación de una tarifa plana para un periodo concreto. Los consumidores pueden negociar un precio con las empresas suministradoras de electricidad, asegurándose la tranquilidad de no verse afectadas con posibles subidas, aunque tampoco con bajadas de las que se puedan aprovechar.

El Ministerio introduce novedades en la manera de pagar la electricidad, pero en 2014 puede llegar la revolución: La electricidad low cost, una nueva forma de dar servicio a los clientes que funciona de la misma manera que con los viajes de avión y la telefonía.