Las mejores películas que cambian la vida en Youtube

Sirva este ejemplo como muestra de las muchas ramificaciones, consecuencias y alcance que tiene el cine, un arte que puede ser más, mucho más que un simple entretenimiento. Y es que tratamos de las mejores películas que también se pueden ver en Youtube. Famosos discursos de la historia del cine, desde los de "Espartaco" a "Patton", pasando por el "Braveheart" de Mel Gibson, son utilizados en escuelas de negocio, charlas y conferencias, bien para enardecer a los oyentes, bien para explicar cuestiones como el liderazgo o la capacidad de superación. Porque el cine influye en la gente. Y mucho más de lo que conscientemente nos damos cuenta.

Hace unos días, el FBI hacía público un vídeo en Youtube de un minuto de duración, protagonizado por Michael Douglas, para luchar contra la corrupción financiera en los mercados bursátiles norteamericanos. Aunque, en realidad, a quien apelaba el vídeo era a un personaje interpretado por Douglas, en 1987: Gordon Gekko.

En la película "Wall Street", dirigida por Oliver Stone, el popular actor daba vida a un engominado ejecutivo de Nueva York que, carente de todo escrúpulo, defendía que la avaricia era buena, que la avaricia salvaría a América y, con tal de enriquecerse, no dudaba en hacer mal uso de información privilegiada, justo el delito contra el que previene el FBI.

Como señala el agente especial del FBI David A. Chaves: "pensamos que solo él podía hacerlo". En el vídeo de Youtube, que comienza con la famosa declaración de principios de Gekko, Michael Douglas señala que "aquello era ficción, pero que el problema es real".

Y nadie mejor que él para dar fe de ello, no en vano, muchos profesionales auténticos del mercado financiero se acercaban al actor para confesarle que, en realidad, estaban totalmente de acuerdo con su filosofía y con su forma de actuar.

Los intentos del FBI por influir en la opinión pública a través del cine no son algo novedoso, como la más reciente película de Clint Eastwood, "J. Edgar", se ha encargado de demostrar. De hecho, títulos como "FBI contra el imperio del crimen", dirigida por Mervin LeRoy en 1959, son un claro ejemplo de cine hagiográfico que trataba de congraciar al público con los defensores de la ley, táctica muy utilizada por el ejército de los Estados Unidos cuando se trataba de predisponer a la población hacia algún tipo de intervención bélica.

Pero no solo los "buenos" han influido en los espectadores, pero sí las mejores películas, cuyos discursos épicos podemos ver en Youtube. El cine de gángsteres, por ejemplo, ha contribuido a crear mitos e iconos cuyos ejemplos aún sigue siendo copiados, imitados y reverenciados en el mundo entero. Así, como bien recordaban Roberto Saviano y Mateo Garrone en "Gomorra", los chavales del Nápoles más pobre y deprimido de la Italia contemporánea juegan a ser el Tony Montana interpretado por Al Pacino en "El precio del poder", repitiendo sus frases más emblemáticas e imitando su gestos, poses y ademanes más característicos.

¡Y no es solo cosa de niños, eso de imitar a los gángsteres de cine! Tras el estreno de "El Padrino", hace ahora cuarenta años, los mafiosos italoamericanos pusieron de moda el gesto de besar la mano del Don, algo que, hasta el arrollador éxito de la familia Corleone, no solía hacerse.

Otro aspecto del cine que puede llegar a transformar la realidad es el paisajístico: tras la lluvia de Oscar conseguida por "Memorias de África", que podemos ver en Youtube, el número de viajeros que visitaron Kenia se incrementó en un 40%.

Y el hecho de que blockbusters del cine contemporáneo como las sagas de películas "Sexo en Nueva York" o "Misión imposible" lleven a sus protagonistas a países como Dubai o Abu Dabi demuestran que, cuando un país quiere abrirse al turismo de masas, nada mejor que lucir sus encantos en una película comercial que arrastre al cine a millones de espectadores.

La influencia de la televisión

No solo hablamos de las mejores películas. Para médicos, abogados o policías la influencia de las series de televisión en los ciudadanos puede llegar a ser un problema. Acostumbrados a "CSI", "House" o "Boston legal", los usuarios esperan de los profesionales de carne y hueso que tengan comportamientos parecidos a los de los héroes de sus series favoritas y, así, cuando la policía científica se va de una casa que ha sufrido un robo, sus moradores se pueden sentir enormemente decepcionados por el poco interés y las escasez de medios de que han hecho gala los agentes encargados del caso.

O en las consultas de los hospitales, en las que los pacientes más hipocondríacos, muchos de ellos autodiagnosticados por Internet, esperan del médico que, como mínimo, propongan una punción lumbar y alguna prueba específica que descarte el lupus. Más sangrante llega a ser el caso de los juicios, dado que el procedimiento español y el norteamericano apenas se parecen y, sin embargo, hay clientes que esperan de sus abogados intervenciones más propias de un guión de Hollywood que de la realidad de los Tribunales locales.