LA MARCA DE LA TRAGEDIA. Uno de los Inmigrantes subsaharianos, con la sal en sus rostro. /A. AGUILAR
Provincia-Granada

Salvan la vida a 36 hombres que se hundían en una patera

Desde la tarde del viernes habían avanzado 80 millas pero la lancha, pinchada, ya no podría haber alcanzado la costa

M. NAVARRETE

Domingo, 16 de noviembre 2008, 10:26

Treinta y seis hombres viven hoy gracias a los miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que lograron rescatarles de la patera en la ... que viajaban cuando estaba a punto de irse a pique, a 20 millas de la costa de Castell de Ferro. La parte de quilla, el nervio central de la lancha neumática, se había doblado y uno de los balones estaba pinchado por lo que la embarcación hacía aguas y hubiera sido prácticamente imposible que en esas condiciones los inmigrantes indocumentados de origen subsahariano lograran alcanzar la Costa. Fue un helicóptero de la Guardia Civil el que descubrió, a las 10.30 horas de la mañana, la presencia de los náufragos y la tripulación de la patrullera 'Río Aragón' de la Guardia Civil procedió de forma «muy rápida» al rescate, para no poner en riesgo las vidas de los inmigrantes, según explicó el teniente Medina, responsable del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en la Costa. Desde las costas de Alhucemas, desde donde previsiblemente habían salido en la tarde del viernes, los inmigrantes subsaharianos habían logrado avanzar 80 millas en dirección a la Costa. El sueño roto Finalmente la alcanzaron, de manera muy distinta a la que habían soñado, a las 13.30 horas de ayer domingo, a bordo de la embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que estuvo apoyada por la embarcación de Salvamento Marítimo 'Salvamar Hamal' y una lancha auxiliar de Cruz Roja. Todos los inmigrantes llegaban al puerto motrileño en buen estado de salud, con la sal pegada en sus rostros y la dureza de la infernal travesía haciendo mella en sus piernas. El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja realizó a todos los inmigrantes un reconocimiento médico y les brindo ropas secas, calzado, comida y como siempre, calor humano.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad