«He ligado más que Julio Iglesias... y sin cantar en inglés»
A mis 54 años no estoy a la venta... a no ser por una cantidad razonable. Envidio a los que tocan la guitarra sin estudiar. Estoy de nuevo en ruta con los Toreros Muertos y en octubre subo al escenario con la adaptación de ‘El mundo de la tarántula’
ester requena
Viernes, 12 de agosto 2016, 09:09
Ha publicado sus memorias, tituladas El mundo de la tarántula. ¿Le han picado mucho en su vida?
Publicidad
Durante la presentación del libro en ... México, Alonso Arreola dijo que cuando escuchó nuestro primer disco exclamó: «A este tipo le picó bien la araña». Aquí es un juego de palabras y allí, sinónimo de locura.
Usted es casi nuestro Superman. «Haga lo que haga, no voy a palmar», asegura.
He sido un tirano con mi ángel de la guarda. Pero estoy casi seguro de que algún día palmaré.
¿Qué es lo más bestia que ha hecho en la vida?
La adolescencia es una enfermedad muy grave que pasé de chiripa con un asesino de mí mismo dentro.
¿Y lo repetiría todo?
No. No me subiría a una moto de gran cilindrada sin saber conducir, por respeto a los demás.
¿Y cómo recuerda su primera experiencias sexual, que fue con un hombre?
Muy formativa. Un rato muy interesante de descubrimiento y de placer.
¿Quién ha ligado más: Julio Iglesias o usted?
Creo que yo y, ojo, sin tener que cantar en inglés.
Publicidad
Mirando su currículum, pocas cosas le faltan por hacer. ¡Hasta ha actuado para un narco!
¡Y lo volvería a hacer! Creo que los narcos también tienen derecho a divertirse.
Es de los que se ha hecho un Bono para lucir melena...
En realidad, es un cambio de situación de un pelo que está en un lugar y lo colocas en otro. Negaré siempre que me he puesto pelo.
¿Qué le dice su suegra?
Que soy muy valiente y que cómo estoy vivo. Creo que ahora me quiere más.
Publicidad
La crisis del 93 se la pasó bebiendo whisky con coca cola. ¿Qué está haciendo en esta?
Lo que todo el mundo: trabajar el triple para ganar la mitad.
¿Cómo va la curva de la felicidad?
Bien, como la familia. En octubre subo al escenario con El mundo de la tarántula y espero habérmela quitado para entonces.
¿Su agüita sigue siendo amarilla?
Y verde. Mi agüita amarilla ha trascendido a himno ecologista. En Chile me felicitan porque gracias a esa canción cayó Pinochet. No de un resbalón; me refiero a que rompió la limitación de las radios al derecho de expresión.
Publicidad
¿Ha dejado ya de ser la oveja negra de su familia?
El trabajo blanquea a todas las ovejas. En mi casa estaban preocupados porque lo que hacía les parecía un disparate. Y lo era, pero yo no podía ni sabía hacer otra cosa.
Dos tíos curas, una tía monja y usted se declara ateo, ¿no le tiran de las orejas?
Hubo un tiempo en el que me preguntaban si había ido a misa. Cuando supieron que tenía novia ya les daba vergüenza. Ellos también saben que nada apaga la pasión carnal.
Publicidad
¿Qué tuit le mandaría a Dios?
Señor Dios: estamos esperando que nos diga que no existe.
¿Ha resucitado a los Toreros por todo lo que está cayendo en España con la tauromaquia?
Ya sabes cómo son las fiestas populares. Todo es empezar. Nosotros grabamos un concierto por nuestros treinta años y la cosa se ha ido liando, liando
Por cierto, que usted tiene casi más cicatrices que los diestros...
Debo de andar por los sesenta puntos de sutura, los amo a todos. A los puntos. A los toreros, solo a algunos. Tienen algo trágico que me pone.
Noticia Patrocinada
¿Se reta mucho a sí mismo?
Sí. Veo una valla y corro hacia ella; tengo el carácter de un caballo del Grand National. Pero la que nos gana a todos es Concha Velasco. No en caballo, por supuesto, sino en valiente.
¿Sigue siendo fan de Esperanza Aguirre, su Espe?
Ella pertenece a la corriente carpetovetónica y como portavoz de ese movimiento genera un aplacamiento en esas masas que nos viene bien a todos.
¿Y qué tal Rajoy? ¿Continúa tan gracioso en sus monólogos?
Publicidad
No sé si me estoy quedando gagá, pero me parto con Mariano, y eso que no le pueden pasar o hacer más cosas que me disgusten. Lo curioso es que no sé imitarlo. ¿Por qué? Puede ser porque es una persona que camina dos pasos por detrás de su propia proyección. Si se mira con atención, hay un ser humano asomado detrás de sus gafas.
¿Cómo le han ido los consejos que usted le dio?
Muy bien, de ministro de Cultura ha dado el salto a presidente. ¿Me lo ha agradecido? Pues no.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión