Luis Tosar tuvo que poner en riesgo su salud en su última película

Así lo ha confesado en El Hormiguero de Pablo Motos. Tosar, que ha acudido junto a José Coronado para promocionar su última película, Cien años de perdón, tuvo graves problemas de salud rodando una escena.

El motivo es que se tuvo que grabar una secuencia en la que se simulaba una estación de metro inundada. Ahí había casi un millón de litros de agua que para evitar que hubiese insectos, se le añadió cloro. Pero nunca es recomendable meterse en una piscina si el cloro acaba de ser echado, algo que Luis Tosar tuvo que hacer.

Las consecuencias fueron dolor de encías, entumecimiento y serios problemas de respiración que obligaron a que le inyectasen cortisona. Eso sí, el rodaje no se paró.