Cobeaga pone humor a las negociaciones con ETA en 'Negociador'

Borja Cobeaga, tras dirigir Pagafantas y colaborar como coguionista en Ocho apellidos vascos, se atreve con una comedia sobre un tema espinoso y hasta hace poco prácticamente intocable. La película se centra en las negociaciones entre ETA y un interlocutor del Gobierno central en Francia en 2005.

El director consigue ironizar con tan compleja situación y hacer reír con hilarantes equívocos idiomáticos o situaciones inverosímiles en tales circunstancias. Una mirada fresca e inteligente sobre un asunto delicado como es el fin de la violencia, y que se convierte en un divertido y disparatado cúmulo de despropósitos.

Borja Cobeaga confía con acierto en Ramón Barea para dar vida a un representante del Gobierno, que harto de los abismos ideológicos creados entre sus propios vecinos de Euskadi, decide tomar cartas en el asunto.

Este político atípico y campechano llevará a cabo la misión de encontrarse en un hotel con los emisarios de la banda, interpretados por Josean Bengoetxea y Carlos Areces. Aunque el diálogo acabe por derroteros poco habituales en la negociación.