Los partidos se debaten entre nuevas tasas y bajada de impuestos en la capital

El candidato del PSOE a la alcaldía de Granada, Paco Cuenca, propone para los próximos cuatro años «seguir en esa senda de estabilidad y excelente gestión económica que ha permitido sanear y reflotar las cuentas municipales que el PP hundió con su gestión». Según indica, seguirá trabajando en aliviar la carga impositiva de todos los granadinos «como se ha hecho con la rebaja del 2% aplicada para este año, así como la bonificaciones fiscales y ayudas implementadas por el Ayuntamiento a las familias con dificultades».

El candidato considera que «la estabilidad económica nos permitirá además ampliar la exención de impuestos y tasas municipales, como la de primera Actividad, para que las personas que quieran montar su negocio en Granada durante el primer año estén exentos de este impuesto». Además, se compromete a revisar «incentivos y bonificaciones fiscales para pequeños y medianos empresarios con el objetivo de continuar apoyando al empresariado granadino y a los autónomos».

El socialista cree que «la buena economía municipal tiene que ir de la mano de la buena situación de nuestras empresas» y, para ello, confirma que seguirá trabajando en la marca Granada «como polo de inversión empresarial en innovación». Al respecto, señala que «seguirá trabajando apoyando al ecosistema de Inteligencia Artificial de Granada, a través de aIMPULSA y de la Fundación para la Inteligencia Artificial».

Cuenca apuesta por la implantación de la tasa turística y confirma que seguirá defendiéndola «ante la Junta de Andalucía para que permita su puesta en marcha». Para el responsable, «que Granada no tenga tasa turística nos hace ser menos competitivos que otras ciudad que la tienen y la usan para promoción o mejoras de su ciudad».

El socialista anuncia que «seguirá trabajando para recibir fondos europeos que nos permitan desarrollar proyectos de ciudad y mejorar nuestras dotaciones municipales, como he hecho estos últimos 18 meses».

El PP avanza que llevará «un riguroso control presupuestario» para la «mejora de la gestión financiera municipal» además de poner en marcha un plan de modernización y reducción de los trámites administativos y de control del gasto corriente en el Ayuntamiento.

Según la candidata, Marifrán Carazo, para sanerar la economía municipal «se eliminarán gastos supérfluos» y se observará a través de estos presupuestos liquidados cómo se pueden reducir costes y cómo pueden conseguirse más ingresos y bajar los impuestos «de manera progresiva, en cuanto se pueda».

La bajada de impuestos, a pesar de que la situación de las arcas municipales sea complicada, «está en el ADN del Partido Popular», por eso desde este partido aseguran que la harán llevando a cabo, «cuando se pueda», y aunque sea de forma escalonada.

La candidata popular quiere contar con más plantilla en el Ayuntamiento para «favorecer una mejor gestión y ser atractivos como ciudad para vivir, para que más personas quieran empadronarse y así obtener más ingresos».

Para Marifrán Carazo, la optimización de los recursos municipales «perseguirá moderar la presión fiscal sobre los granadinos en el conjunto de las ordenanzas fiscales». Entiende el PP que así se podrá favorecer la capacidad adquisitiva y financiera de todos los granadinos, y en especial de aquellos sectores sociales «más necesitados de apoyo como familias numerosas, desempleados, mayores, autónomos y pymes».

Marifrán Carazo tiene una «receta» para conseguir más ingresos para el Ayuntamiento de la capiatl si consigue gobernar. «Lo primero que haremos es simplificar la administración, digitalizarla y crear una oficina de aceleración de proyectos para que Granada sea atractiva para invertir».

Si hay más inversión, según la candidata del PP a la alcaldía granadina, se aumentarán los ingresos de cara a las licencias gracias a la seguridad jurídica que se creará. La intención es que Granada sea una ciudad atractiva «para vivir» y que aumente la población y por tanto los ingresos municipales.

La candidatura de Granada Unida plantea aplicar criterios de justicia social a los impuestos y tasas municipales, promoviendo una mayor progresividad fiscal y luchando contra el fraude fiscal. A juicio de la confluencia, que reúne a IU, Vamos Granada o Verdes Equo, entre otros, «mientras a economías modestas se les embarga por un recibo de basura o de agua, quienes deben millones sus deudas se atrasan o prescriben».

La lista encabezada por Francisco Puentedura quiere acabar con el gasto improductivo reduciendo altos cargos, coches oficiales, u horas extras en el Ayuntamiento. Asimismo propone rescatar para la gestión pública servicios como limpieza, autobuses, jardines, ayuda a domicilio y gestión del agua, «grandes contratos que suponen 20 millones de euros al año a multinacionales que se van fuera de Granada y que deben volver a la gestión pública como hace Málaga. Córdoba o Sevilla».

La candidatura de Podemos-Alianza Verde, que encabeza Elisa Cabrerizo, propone buscar formas de incrementar ingresos a través de la mejora de la inspección tributaria «sin recurrir al aumento de las tasas». Para ello, plantea reforzar la recaudación de multas y tasas, evaluar el funcionamiento de la Agencia Municipal Tributaria o reequilibrar impuestos para dotarlos de mayor progresividad fiscal.

La lista, que reúne a Podemos, Alianza Verde e Independientes, quiere aplicar una tasa de aprovechamiento del dominio público para empresas eléctricas y de telecomunicaciones, además de solicitar a la Junta la tasa turística. También aboga por impulsar una tasa destinada a las grandes superficies comerciales para compensar los gastos de su funcionamiento y destinar los ingresos íntegramente al fomento del pequeño comercio tradicional. Asimismo propone incrementar hasta un 150% la tasa del IBI a las viviendas vacías de los grandes tenedores.

Desde Vox se «niegan» a asumir que el Ayuntamiento de Granada «tenga que vivir endeudado». Por eso van a «poner fin al gasto superfluo garantizando que cada euro se destina a las necesidades reales de los granadinos».

La candidatura de Beatriz Sánchez indica que revisarán el plan estratégico de subvenciones, que reducirán «el gasto en publicidad institucional», llevarán a cabo un «control riguroso de las agencias municipales», además de revisar «todas las asociaciones a las que se ha adherido el Ayuntamiento para comprobar que tengan una utilidad real para la ciudad y no supongan un gasto innecesario».

Vox también plantea reducir y fiscalizar la asignación económica a los grupos políticos.

«Impulsaremos una rebaja fiscal destinada a apoyar a las familias, proteger el comercio local y atraer inversión. Al contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora, vamos a ser muy rigurosos con las arcas municipales», manifiestan desde Vox.

Desde Ciudadanos sugieren buscar el asesoramiento de expertos, que «no es lo mismo que promover la idea de los presupuestos participativos, práctica que gradualmente ha quedado relegada a destinar un montante determinante de inversión a consulta pública a través de proceso abierto de votación popular», indicaron.

Según Cs los planes de ajustes «no se cumplen a pesar de las advertencias de los órganos de intervención». «Por ello, aunque se aprueban presupuestos estos son ficticios ya que parten de supuestos y cuantías fallidas que se arrastra de años atrás», manifiestan. La candidatura que lidera Concha Insúa expone que el saneamiento de la economía local exige «fijar una estrategia de revisión de gasto, evitando duplicaciones y priorizando las acciones que son responsabilidad y propias de las competencias municipales». Además proponen una auditoria del personal municipal.