Foto del día en que el Metro de Granada llegó por primera vez a Armilla. RAMÓN L. PÉREZ

Elecciones 28M en Granada

Armilla, la ciudad que aspira a los 30.000 habitantes

Un centro de salud cuyas urgencias atienden a 150.000 personas del área metropolitana y la necesidad de vivienda para los jóvenes, grandes retos de la localidad, un feudo socialista que aspiran a gobernar siete partidos tras el 28M

Jorge Pastor

Granada

Domingo, 14 de mayo 2023, 00:46

La renta por habitante, la inflación, el precio del dinero... hay decenas de indicadores que permiten medir, con mayor o menor verosimilitud, si vivimos mejor ... o peor. Pero también hay otras variables más sencillas de entender. Tan sencillas como aquel viejo adagio que dice que «uno no es de donde nace, sino de donde pace». Así es. La gente reside donde tiene trabajo, vivienda y calidad de vida. A la vista de la evolución del padrón, Armilla se ha convertido en los últimos años, sin lugar a dudas, en uno de los municipios de la provincia granadina que capta mayor población –su proximidad a la capital también es un factor decisivo–.

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Los datos están ahí. Armilla tenía 22.507 vecinos en 2012 y el año pasado ya alcanzaba la cifra de 24.629, lo que la convierte en la cuarta ciudad de Granada en número de residentes después de Granada, Motril y Almuñécar. Una subida cercana al diez por ciento en magnitudes relativas. La pregunta es ¿sería factible que Armilla llegara a los 30.000 en el medio plazo? Y la respuesta tiene que ver mucho con la física. Armilla, con tan solo 5,2 kilómetros cuadrados de extensión, no da más de sí. Se estima que está ocupado el noventa y siete por ciento de su territorio.

Por este motivo, la vivienda se ha convertido en uno de los grandes temas de debate en esta campaña de las municipales. Ahora mismo Armilla dispone de un único plan parcial, el denominado Armilla Este, por el que el casco urbano puede seguir creciendo. Hablamos de los aledaños de la avenida de las Palmeras y el centro comercial Nevada, el gran motor económico del pueblo –se calcula que el Nevada genera en torno a un millón de euros de ingresos para el Ayuntamiento en forma de impuestos–. Ahí, según las estimaciones del equipo de gobierno formado por PSOE (diez concejales) y Podemos (uno), se podrían construir unas 1.600 viviendas, de las que unas 200 serían de protección oficial.

Antonio Manuel Membrilla (PP), Dolores Cañavate (PSOE), Mari Ángeles Bernabé (IU), Sofía Díaz (Podemos), David Márquez (CS), María de la Cruz Lozano (Vox) y José Antonio Martínez (CCD). Ideal

Más allá de las soluciones habitacionales que se adopten desde el Ayuntamiento, una de las principales preocupaciones de los armilleros es la atención sanitaria. Las urgencias del actual centro de salud de Armilla dan cobertura a unos 150.000 habitantes del área metropolitana –desde Armilla se asiste a localidades como la Malahá, Otura o Ventas de Huelma–. Una demanda sobredimensionada que requiere respuestas. Respuestas que, por el momento, no llegan.

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¿Qué sucede? Pues básicamente que no existe consenso respecto a los terrenos que ofrecerle a la Junta de Andalucía para que esta acometa una inversión tan necesaria. El Ayuntamiento oferta una parcela cedida por la Diputación de Granada en la calle Barcelona. Una fórmula que, al parecer, no convence a la Consejería de Salud, que pide que el solar sea cien por cien municipal. El Partido Popular plantea unos terrenos enfrente de la piscina, en la calle San Miguel, cuya titularidad sí sería íntegramente del Ayuntamiento. Así está la cosa. PSOE y PP se cruzan acusaciones de electoralismo mientras los ciudadanos piden soluciones.

Pandemia

Y es que, al igual que ha sucedido en toda España, la capacidad de actuación de los consistorios ha estado limitada debido a la incidencia de la covid. «Nos han faltado dos años para desarrollar los programas con los que concurrimos a las últimas elecciones», confiesa la alcaldesa Dolores Cañavate, quien sí se muestra muy confiada en lograr un respaldo suficiente para que el PSOE logre la mayoría absoluta este 28 de mayo, algo que no sucede desde 2007, cuando el pleno de la corporación contaba con diecisiete concejales porque Armilla tenía 22.115 almas censadas –ahora hay veintiún ediles–. «Los armilleros saben qué partido dio la cara cuando había que hacerlo», asegura Cañavate en referencia a los tiempos duros de la pandemia. «Hay que ser cautos hasta que se contabilicen los votos», asegura la regidora, quien recuerda que en 2019 el PSOE se quedó a 130 papeletas de los once representantes que le hubieran otorgado la absoluta.

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El candidato del PP, Antonio Manuel Membrilla, también baraja unas expectativas muy favorables para los populares, que en 2019 obtuvieron unos pésimos resultados y se convirtieron en la tercera fuerza después de Ciudadanos. «No descartamos la hipótesis de un empate técnico», afirma el postulante del PP a la alcaldía de Armilla, quien habla de descontento por la dejadez hacia barrios como el de SantaTeresa o por la necesidad de acometer obras que nunca llegan en los centros de Primaria y Secundaria de Armilla. «También apostamos por revitalizar Fermasa para que haya una continuidad en su actividad más allá de las ferias que están programadas», dice.

Habrá que esperar a que se abran las urnas el 28M y valorar qué respaldo obtienen otras siglas que pueden ser claves para acuerdos, pactos y coaliciones en Armilla: Izquierda Unida para la Gente, Vox, Ciudadanos,Podemos Alianza Verde y la Coalición de Centro Democrático.

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