La victoria psicológica del PSOE en Almería
Almería en las elecciones del 28-A ·
Los socialistas han ganado las elecciones, pero la realidad electoral de la provincia no ha cambiado y las derechas no solo vencen, sino que han ganado más terreno aún
El PSOEde Almería brindó el domingo con botellas de cava que llevaban en la nevera desde 2007. Doce años esperando volver a hacer 'chinchín'. Fueron ... el partido más votado en la provincia. Los más de 98.000 votos con los que los almerienses avalaron su candidatura fueron, atención, casi 25.000 más que los de su más estricto competidor, el PP. Lograron 7,5 puntos de distancia. Un abismo para quienes llevan más de una década esperando una alegría electoral que no llegaba jamás. Nunca.Ni siquiera cuando las encuestas –como en las autonómicas de diciembre– les auguraban por fin un buen dato en la cita con las urnas. Pero hasta ahí llega la buena nueva. La del PSOEen la provincia de Almería ha sido, sobre todo, una victoria psicológica. Porque pese a ser los más votados, la correlación de fuerzas ha permanecido prácticamente intacta entre las elecciones de 2016 y las de 2019. Casi los mismos votos, casi los mismos porcentajes, pero en distintos departamentos, marcas o formaciones.
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La derecha sigue reinando, lo haga con una, dos o tres marcas. Y más aún, ha logrado ganar terreno electoral en las elecciones del domingo. Si en 2016 la suma de PSOEy Unidos Podemos (entonces en masculino) daba un apoyo electoral del 40,94% de los votantes almerienses, en esta concurrencia a las urnas el porcentaje no llegó a las cuatro decenas y se quedó en un 38,9%. ¿Por qué? Porque Unidas Podemos (ahora sí, en femenino) ha cedido gran parte de su masa electoral al PSOEen una clara atención a las llamadas al voto útil.
Mientras eso es así en el ala izquierda, en el ala derecha ocurre lo contrario. Ganan terreno como bloque electoral, pero divididos no consiguen la victoria. Si PPy Cs obtuvieron juntos el 56,64% de los sufragios, en la jornada electoral de anteayer, con la llegada de Vox a la oferta electoral consiguieron acercarse a los sesenta puntos: tres de cada cinco votos. Concretamente, las tres formaciones que han propiciado el cambio de Gobierno en Andalucía (Cs, PP y Vox) suman en Almería un 58,82%, más de dos puntos sobre lo obtenido hace tres años. Buen tiempo para la derecha, pero malo para señalar a alguien que la lidere con rotundidad en la provincia.
Del mapa azul al rojo
El mismo espejismo provocado por la victoria socialista en la provincia puede trasladarse a los datos municipales. El PSOE se ha convertido en el partido más votado en 82 de los 103 municipios de Almería. Y en uno –Senés, uno de los tradicionales feudos del PP– ha arañado unas tablas (64 votos, los mismos que los populares). Esta situación ha invitado a los socialistas a soñar con emular aquellos años ochenta en los que el PSOE era una máquina de vencer elecciones en Almería con fiereza.
«Estos resultados nos dan mucha energía para afrontar las próximas elecciones municipales, en las que desde ya estamos trabajando». El reto, ganar el mayor número de gobiernos y, muy especialmente, la Diputación Provincial.«Estamos muy cerca», indicaba ayer el secretario general de los socialistas, José Luis Sánchez Teruel.
La realidad es que con un escenario como el mostrado el domingo –sobre el que las formaciones asumen que habrá cambios de gran calado cuando en cuatro semanas se conozcan los datos de las locales– el PSOEno lo va a tener fácil para ganar poder en los ayuntamientos. Veamos. El mapa de victorias por candidatura ofrece una visión de Almería absolutamente enrojecida. El PPse convierte en un partido de victorias testimoniales. Bayárcal, Rágol, Mojácar, La Mojonera, Sorbas, Lucainena de las Torres, Taberno o Bayarque. En total, quince términos municipales de pequeña o mediana población. Una debacle en toda regla para un PP que regía con puño de hierro en la mayor parte de los ayuntamientos y que gobernaba sobre los municipios en los que residía más del 90% de los almerienses.
Sin embargo, el dato puede ser también en este caso un espejismo. Porque en la democracia parlamentaria que rije todas las instancias de representación en España –los electores votan diputados, senadores o concejales, no presidentes o alcaldes– es necesario tener mayoría en la cámara para gobernar. Ese es el temor del PSOE y –trasladaban ayer en privado fuentes cercanas al PP– la tranquilidad de los conservadores:que los socialistas ganen en decenas de ayuntamientos que luego se les esfumen por pactos de centroderecha.
El mapa de distribución de apoyos por bloques es, lo puede apreciar en las imágenes que acompañan a esta información, radicalmente distinto al que arroja el de la lista más votada. Frente al barrido socialista en la competición por candidaturas, la izquierda apenas lograría auparse como la correlación de fuerzas más votada en el 30% de los ayuntamientos de la provincia de Almería. Y ninguno de ellos tiene más de 20.000 habitantes.
Pablo Ruiz, técnico Departamento de Investigación del Colegio de Politólogos y Sociólogos y miembro del Observatorio de Gobiernos de Coalición de la Universidad de Barcelona, advierte, no obstante, de que cualquier cálculo que pueda parangonarse para las municipales deja fuera algunos elementos que podrían dar al traste con la traslación. Por ejemplo, los incentivos de los votantes para apoyar a las formaciones mayoritarias (las del bipartidismo) se ven ahora más expuestas que antaño debido a la gran amplitud de la oferta con escaño. Pero, sin embargo, las dos grandes formaciones parten con la ventaja de una amplísima base local tejida durante cuatro décadas, algo que no tienen las recién estrenadas como Ciudadanos o Vox. «Presentarán menos listas y eso condicionará el resultado», advierte. Vox ha anunciado una veintena de candidaturas para los 103 municipios. Algo parecido lanzará Ciudadanos. PSOE y PP –lo han hecho de forma tradicional– optarán a todos y cada uno de los gobiernos locales.
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