El truco que permitirá a tu coche seguir circulando por el centro de muchas ciudades

Los vehículos más perjudicados por esta nueva normativa son aquellos que portan la etiqueta B. Antes del año 2026, ya estarán vetados. No obstante, a día de hoy, aún queda alguna manera de hacer que estos viejos coches puedan seguir circulando con normalidad por núcleos urbanos como los de Madrid y Barcelona. Hay un truco para cambiar a la etiqueta C.

Para ello, es importante repasar bien la ficha técnica del vehículo. Si está matriculado antes del 1 de enero de 2006, automáticamente tendrá el distintivo medioambiental B. Para conseguir el nivel C, el motor debe cumplir una normativa anticontaminación como la Euro 4, que exige la etiqueta B como mínimo para su obtención. En el caso del diésel, funciona igual, solo hay que revisar las condiciones del propulsor.

Una vez comprobado que el coche cumple con el requisito para poder solicitar el cambio de etiqueta, es el momento de acudir al concesionario para solicitar un certificado de conformidad. Después, es imprescindible presentarlo en una oficina de la DGT para tramitar el cambio de distintivo y que así quede reflejado en la base de datos de Tráfico.

Este procedimiento supone algunos costes, aunque bajos. Convertir un coche de etiqueta B en C significa poder beneficiarnos del acceso al centro de las ciudades en momentos donde se aplique algún tipo de restricción, bonificaciones en el aparcamiento regulado e incluso rebajas en el pago de ciertos tributos como puede ser el impuesto de circulación, más conocido como «numerito».