Este es el precio real de la moneda de euros de la Alhambra, según un experto

Actualmente, las ediciones conmemorativas han empezado a moverse significativamente en el mercado numismático. De hecho, algunas de ellas, como es el caso de las monedas de dos euros, pueden llegar a superar los 2 mil euros. La razón por la que alcanzan estos precios se debe básicamente a que hacen parte de una tirada escasa, y en algunos casos, a que presentan errores de acuñación. Sin embargo, otras ediciones conmemorativas, pese a que no se coticen con cifras alucinantes en el momento, es probable que con los años adquieran un mayor valor de colección. En España, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) ha dedicado varias ediciones de esta clase a diferentes monumentos, personajes, ciudades o eventos.

En Andalucía, uno de los monumentos que no podía quedarse sin su moneda conmemorativa, es la Alhambra. Por eso, la FNMT emitió en 2011, en el marco de su emisión anual de monedas de dos euros, una moneda dedicada a los bienes y lugares inscritos en el patrimonio de la UNESCO. En efecto, la Alhambra, el Generalife y el Albaicín fueron considerados para esta edición de colección. La moneda de dos euros de la Alhambra muestra en su anverso la inigualable imagen del Patio de los Leones, un lugar icónico de la majestuosa alcazaba nazarí. Se trata de una moneda con una tirada de 7.500 piezas en calidad Proof, y 8,50 gramos de peso.

Ante todos estos detalles, la pregunta central es ¿estamos ante una moneda conmemorativa de gran valor? Al respecto, la respuesta de Javier Mercado, experto numismático, es clara, «El valor de esta moneda es bastante normal, se mueve un poco por encima de su valor facial, pero no hay grandes precios. En cualquier tienda numismática se puede conseguir por unos 4 o 5 euros y entre los particulares por unos 2 o 3 euros.» Con lo cual, pese a ser una moneda especial en honor al valor patrimonial de uno de los monumentos más importantes de España, por ahora, en el mercado numismático, su valor no es muy representativo. Pese a esto, y tal y como se mueve el mercado, es probable que en algunos años no podamos decir lo mismo.