La OCU desvela cuál es la mejor gasolina del mercado

Luego de las constantes subidas de precio en este producto tan central para la economía, así como los incrementos de otros bienes de la canasta básica. Analizar qué tipo de combustibles es más rentable para los consumidores ha sido una de las tareas con las que se ha comprometido la OCU. Para ello, la entidad se ha enfocado en comparar la gasolina conocida como Low Cost, versus otros combustibles de tipo Premium. Como es de esperarse, la primera es un tipo de carburante de menor coste que distribuyen diferentes estaciones de servicio. Por lo tanto, es común encontrarla disponible en gasolineras como Repsol, Cepsa o BP.

Al respecto, la pregunta que más inquieta es cuál es la calidad de este tipo de combustible y si podría afectar el motor de los coches. Para dar luces sobre esta cuestión, la OCU advierte que, en principio todos los combustibles que se comercializan en España cumplen requerimientos mínimos de calidad. Por lo tanto, no está probado que puedan estropear partes de los coches, simplemente se trata de un combustible que permite a los consumidores ahorrar. No obstante, no presenta grandes beneficios en sus componentes como es el caso de la gasolina Premium y su presencia de aditivos.

En este último caso, la otra cara de la moneda advierte que los combustibles Premium, por sus componentes especiales o aditivos, pueden ayudar a mejorar el rendimiento del motor. Sin embargo, la OCU insiste que esta afirmación tampoco es 100% verídica. La razón es que, a partir de diversos estudios se han comprobado resultados mixtos. Es decir, no concluyentes o limitados, que no permiten afirmar con certeza que el rendimiento de los motores mejora con esta elección de combustible. Por el contrario, la eficiencia podría depender más que del combustible, de factores concretos como el tipo de motor o condiciones de conducción.

¿Entonces cuál gasolina es mejor? En definitiva, la OCU concluye que, si bien la presencia de aditivos en los combustibles Premium es un aspecto a considerar en cuanto a calidad. También es cierto que el combustible Low Cost no es de mala calidad sólo por garantizar el ahorro a los usuarios. Más bien, hay que centrarse en analizar las condiciones y necesidades del vehículo, así como las del conductor.