Estos son los impuestos que hay que pagar en Andalucía para heredar

Cualquier proceso hereditario tiene que hacer frente a este impuesto, pero la cantidad a abonar por el tributo es variable. Además de depender de la comunidad autónoma en la que se produce la herencia, la cantidad también varía en función al grado de parentesco del testador y el heredero y al importe del caudal hereditario.

Ante esta situación, cualquier heredero puede aceptar o rechazar la herencia. Y es que, además de este impuesto, en ocasiones también hay que hacer frente a otros como la plusvalía municipal o el IRPF. Todo ello sin olvidar que una herencia también puede incluir las deudas pendientes del testador o la persona fallecida.

En el caso de Andalucía, el Impuesto de Sucesiones es uno de los más bajos si los herederos son descendientes, ascendientes o cónyuges del testador. En concreto, en esta comunidad autónoma los herederos con un grado de parentesco I y II, que son descendientes, adoptados, cónyuges, ascendientes y adoptantes, cuentan con una bonificación del impuesto del 99%.

Para calcular el Impuesto de Sucesiones se necesita la base imponible, que se obtiene al sumar el valor neto de los bienes heredados y restando las posibles cargas o deudas. Y una vez en ese punto se aplican las bonificaciones de cada comunidad autónoma, que en el caso de Andalucía y Madrid es del 99%.

Además, hay otras comunidades de España con bonificaciones relativas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Estas son Cataluña, Aragón, Asturias, Cantabria, Baleares, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, La Rioja, País Vasco, Comunidad Valenciana y Navarra.