La OCU aclara el importane cambio que afecta a los vinos

La nueva normativa fue aprobada el pasado 8 de diciembre, indica que, las bebidas alcohólicas en general deberán tener dispuesto un código QR para conocer estos detalles. Además, de forma directa, el producto deberá indicar la cantidad de Kcal por cada 100ml y la lista de alérgenos. Tras la publicación de esta nueva ley, los fabricantes tendrán un período de dos años en total para adoptar los cambios. Sin embargo, algunas organizaciones de consumidores se han manifestado en relación a la medida, argumentando que no es suficiente.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran que si bien es muy positivo que se obligue a ampliar esta información. La manera elegida (a través del código QR) no es la mejor, ya que supone que cualquier usuario deberá disponer de un móvil y una conexión a internet para acceder a ella. Y esto ya supone un grado de exclusión para algunos usuarios que no siempre, y en todo momento podrán acceder a los datos, limitando sus derechos al consumo.

Además, también se abre la posibilidad a que se pierda transparencia en el proceso de información al usuario, lo que en principio debería ser la prioridad de la norma. En este sentido, advierten desde la OCU que el «QR no es la solución», y que esta supone una barrera física, tecnológica y económica para los consumidores. Por lo pronto, esperan desde la organización, que durante el periodo de gracia dado a los productores. Estos decidan generar etiquetas más inclusivas, con toda la información necesaria, sin tener que recurrir al QR obligatoriamente.