Contundente medida de Lidl para que no roben uno de sus productos estrella

La cadena de supermercados Lidl suele poner alarmas en los productos más valiosos de sus tiendas para así evitar el daño económico. En concreto, la compañía dalemana hace uso de esas alarmas en los productos caros que se venden al peso, como es el caso de los paquetes de más de un kilo de pescado, carne o queso.

Sin embargo, según informa el medio de comunicación finlandés Helsingin Sanomat, la compañía ha decidido tomar esa medida también con algunos productos que, pese a no ser tan caros, tabién se roban frecuentemente en sus establecimientos.

Uno de los ejemplos que aporta el citado medio es una imagen mandada por un lector en la que se puede observar un tubo de pasta de dientes de una conocida marca que cuesta 3,95 euros al que se le ha colocado una pegatina amarilla que indica la existencia de una alarma. La fotografía pertenece a una tienda de Helsinki.

La política de Lidl es que cada establecimiento tiene autonomía para decidir en qué artículos colocar alarmas y en cuáles no. Si uno de los productos que tiene esa pegatina amarilla indicativa de alarma se roba, la misma se activa en el equipo situado detrás de las cajas registradoras con el objetivo de que los empleados puedan actuar para evitar el hurto.