El efecto rebote del precio del aceite de oliva Íñigo Royo

Los expertos advierten del efecto rebote que afecta al precio del aceite de oliva

La poca oferta ante la cada vez más escasa presencia de producto de la última cosecha y una demanda que se mantiene estable, los números tienden a subir

C. L.

Miércoles, 10 de septiembre 2025, 12:45

La vuelta al cole y septiembre se repite un comportamiento del mercado como son los amagos de precio en el aceite de oliva. Tras un ... 2025 tranquilo para el consumidor, pero no para el productor, el oro líquido regresa a números que hacen entrever un cambio de tendencia en su precio en origen que, dependiendo de las condiciones climatológicas, puede marcar el camino para lo que queda de año.

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El mercado ha dado un giro inesperado tras meses de bajada de precios. El aceite de oliva virgen extra en origen ha superado de nuevo la barrera de los cuatro euros por kilo. Un umbral que no es solo simbólico, sino también clave para la rentabilidad del sector. Esta cifra no se alcanzaba desde finales de 2024.

Para muchos agricultores, los cuatro euros marcan la línea mínima que permite cubrir costes y obtener rentabilidad. Aunque hay quienes consideran que la cifra real debería situarse más cerca de los cinco euros por kilo, lo cierto es que durante meses han estado recibiendo precios muy por debajo de ese tope.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ya había denunciado en mayo que los agricultores cobraban menos de 3,5 €/kg por el virgen extra, mientras los consumidores pagaban entre cinco y seis euros por litro. Según sus cálculos, el precio justo en origen debería haber oscilado entre 5,55 y 6,14 €/kg.

Lo que está empujando esta subida de precios es, sobre todo, la evolución de la campaña actual. Las lluvias de primavera hiceron que se multiplicara el optimismo de cara a la siguiente campaña, pero la situación ha cambiado. Con el avance del verano, las previsiones se van moderando y ya se habla de una cosecha igual o peor. La falta de lluvias suficientes durante el mes de septiembre podría complicar aún más el panorama, lo que genera inquietud entre los productores.

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En comunidades clave como Andalucía, que lidera la producción nacional, ya se habla de una cosecha bastante menor de lo que se preveía. En julio, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) advertía de que las estimaciones estaban bajando. Calculaban entre 950.000 y 1,15 millones de toneladas en esta región, aunque todo sigue dependiendo del comportamiento del clima en las próximas semanas. Las altas temperaturas en la floración, las olas de calor, la incidencia de plagas y la vecería de los olivos son algunos de los factores que han afectado a la producción.

Para el futuro más inmediato, emergen los fantasmas que hacen temblar el sector, aunque lo más probable es que, de momento, solo sea una corrección sistémica en un escenario de poca oferta (cada vez queda menos aceite de la campaña anterior) y una demanda que se mantiene estable, lo que propiciaría el repunte de precios.

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