Salvados in extremis miles de coches diésel y gasolina del desguace

Así, los coches más antiguos tendrán derecho a una nueva vida. En este caso la conocida como ley del derecho a reparar, se aplicará tanto a electrodomésticos como a automóviles y afecta desde varios puntos de vista. En todo caso, los fabricantes estarán obligados a ofrecer repuestos de todas las piezas de los automóviles durante más años.

De esta forma, la normativa, que deberá entrar en vigor en menos de dos años, obliga a los fabricantes a vender repuestos a terceros para la reparación de los coches, lo que facilitará el arreglo de los vehículos de gasolina y diésel.

Es esta una normativa que asegura la utilización de los automóviles gasolina y diésel durante más años, lo que supone un importante balón de oxígeno por parte de Bruselas.

Finalmente, con la reforma legislativa queda prohibida la utilización de herramienta exclusiva o de software 'cerrado' que impida las reparaciones en talleres que no pertenezcan a su red. Además, obliga a que todas las reparaciones tenga una año extra de garantía oficial para los consumidores.