5 de los 10 radares que más multan están en Andalucía: dónde se sitúan

Esta lista, elaborada por AEA gracias a datos públicos de la Dirección General de Tráfico, pone el foco en tres provincias andaluzas: Cádiz, Sevilla y Málaga. En ellas se concentran las carreteras en las que están los radares más 'multones' del país. Destaca la carretera A-381, en la localidad de Cádiz, ya que en el kilómetro 74,7 se pusieron en total 79.258 multas en 2022, mientras que en el kilómetro 37,29 se registraron 68.321 sanciones. Ambos puntos kilométricos son los más sancionadores de España, por delante del kilómetro 326,39 de la A-7, en Valencia (50.387 multas).

En cuarto lugar se encuentra el kilómetro 246 de la A-7, en Málaga, con 47.764 'cazados', mientras que en sexta posición queda el kilómetro 256,7 de la A-7, con 44.244 multas. Por último, la última carretera andaluza que se encuentra dentro de las diez carreteras más 'sancionadoras' es la A-49, en Sevilla, ya que en el kilómetro 0,5 impuso 43.768 sanciones.

El resto de sanciones se concentran sobre todo en las provincias de Málaga y Sevilla. Entra en el top-50, muy de pasada, Córdoba, y quedan fuera de él Huelva, Jaén, Granada y Almería, con un tráfico de viajeros inferior y también con un menor número de radares instalados con los tratar de sancionar a los vehículos por exceder los límites de velocidad.

En Málaga, los radares más sancionadores están en la A-7 (kilómetro 288,7; 29.601 multas), MA-20 (kilómetro 10,4; 21.951 multas), A-45 (kilómetro 118; 16.695 multas), A-356 (kilómetro 36,5; 13.724 multas) y A-384 (kilómetro 89,6; 13.487 multas). En Sevilla, están situados en la SE-30 (kilómetro 10,1; 26.836 multas); A-66 (kilómetro 795,5; 22.710 multas); A-92 (kilómetro 0,8, 14.819 multas; y kilómetro 83,8, 14.636 multas). Y, en Córdoba, en el kilómetro 417,5 de la A-4 (12.868 multas).

La Dirección General de Tráfico avanzó en el estreno de 2024 la puesta en funcionamiento de hasta noventa nuevos cinemómetros con los que se aspira a disminuir el número de accidentes en las carreteras. Se aspira, además, a aumentar la vigilancia en las autopistas y autovías con el deseo de que caiga la siniestralidad en las carreteras y también el número de fallecidos en las vías españolas, ya que la mortalidad por accidentes de tráfico se había incrementado en el último año un quince por ciento.