Harvard te dice que pasa en tu cuerpo si bebes cerveza en pocos tragos

La ciencia concluye que hay beneficios si se toma cerveza de forma moderada. Por un lado, la salud cardiovascular mejora. Existe un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas porque la cerveza contiene antioxidantes. También mejora la densidad ósea porque la cerveza es una fuente de silicio. También, permite el control del azúcar en la sangre por la capacidad del alcohol para controlar la insulina. Por último, tiene efectos psicológicos positivos, como relajante, al generar un bienestar emocional.

Sin embargo, hay riesgos asociados al consumo de cerveza que nadie debe esconder y que es necesario tener en cuenta cuando se toma este producto, incluso en pequeñas cantidades. Por un lado, se puede aumentar el peso, ya que la cerveza cuenta con un número importante de calorías vacías, así que si se consume en exceso se comenzará a engordar.

Además, la cerveza contiene alcohol y la dependencia a este puede aumentar. Lo normal es que el consumo moderado no lleve a ello, pero existe un riesgo potencial de generar hábitos poco saludables. Por último están los problemas hepáticos, ya que su consumo regular, incluso en pequeñas cantidades, puede afectar a esta función a largo plazo.

Con todos estos argumentos, la ciencia deja en manos del consumidor la decisión. Está claro que la toma de alcohol en cualquier cantidad no está recomendada porque genera efectos perjudiciales para la salud, pero la cerveza siempre es una bebida apetecible cuyo consumo está más que extendido.