Tokyo Wall

El rocódromo pionero que marida la escalada con el yoga

Diferente ·

Con sede en Churriana, junto al arte de subir superficies en vertical, ofertan espacios para hacer yoga y entrenamiento, lo que los convierte en «un centro único»

Andrea G. Parra

Granada

Domingo, 13 de julio 2025, 23:56

Cuando las ideas se terminan, como los besos a los pequeñajos que no quieren estar besando a familiares cada vez que llegan de visita, y ... piernas y brazos son incapaces de no dejar de sentir fatiga por agotamiento, la escalada y el yoga son buenas alternativas para curar el cuerpo. Al menos para aliviarlo en una primera estancia –salvo problemas mayores que son otros lugares a los que hay que acudir– para descargar el día a día de trabajo y responsabilidades. En Tokyo Wall, una de esas buenas casualidades de la vida, conjugaron en 2021 en una misma empresa esta oferta. Ana Pérez y Manuel Rubiño pusieron en marcha este proyecto en Churriana de la Vega en junio, concretamente de 2021. Actualmente siguen en el mismo sitio.

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Cuentan con 400 metros cuadrados de superficie escalable para todos los niveles. Y presumen de disponer de la pared de escalada interactiva más grande de Granada. Esperan poder ampliar pronto su muro de escalada. Una pared llena de colores que invita a dejarse llevar para poder experimentar sensaciones diferentes. Para colocarse las cuerdas y dejarse llevar. «Se ha repetido ya en muchas ocasiones que una madre o un padre vengan a preguntar para que sus hijos se inicien en la escalada y meses después tenemos a toda la familia apuntada en nuestro centro», cuenta Rubiño.

En Tokyo Wall ofrecen clases de  escalada desde iniciación, tres tipos diferentes de yoga y entrenamiento de fuerza en grupos reducidos. Una curiosidad: «Nuestro nombre viene precisamente de una parte de nuestra estructura de escalada ya que es una réplica exacta de la estructura que se utilizó en las Olimpiadas de Tokyo 2020», expresa Rubiño.

«El yoga y la escalada forman un combo perfecto para sentirse más fuerte y más conectado con el cuerpo»

Esta mezcla de actividades tiene una explicación directa. «Cuando mi compañera y yo nos conocimos, ambos estábamos pensando en montar un centro. Ella de yoga y yo de escalada. Surgió la magia», justifica Rubiño. «La escalada y el yoga, aunque actividades muy diferentes, son totalmente complementarias. El yoga ayuda a mejorar la flexibilidad, el equilibrio y ser más consciente de la respiración. Todas estas cosas son muy importantes de cara a afrontar una vía de escalada», argumenta Rubiño que es un apasionado de la escalada.

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En esta línea, detalla que «además, el yoga fortalece el core –músculos de la parte central del cuerpo, incluyendo los abdominales, la zona lumbar, la pelvis y la musculatura profunda de la columna vertebral– y los músculos estabilizadores, lo que reduce el riesgo de lesiones y mejora el rendimiento al escalar. Y al revés, la escalada también puede enriquecer la práctica de yoga al trabajar fuerza, coordinación y confianza». Por eso, tras años en este centro, Pérez y Rubiño detallan que «vemos cada día cómo el yoga y la escalada se alimentan mutuamente. Juntos forman un combo perfecto para sentirse más fuerte, más presente y más conectado con el cuerpo».

Bienestar físico y mental

Por ser un rocódromo en plena expansión, la escalada es la actividad más demandada. En los dos últimos años el entrenamiento de fuerza está creciendo bastante también, según apuntan desde esta empresa. El perfil de sus clientes responde a personas buscando hacer algo diferente a lo habitual. «Pero sobre todo lo que tienen en común es que buscan bienestar tanto físico como mental. Y, por lo que nos cuentan en Tokyo Wall, lo consiguen», relata Rubiño. Por el centro pasan al día unas 150 personas. A la superficie escalable se suma una sala de yoga y dos salas de entrenamiento. Hay cinco empleados. «Somos un centro único en Granada. Ofrecemos tres actividades como son la escalada, el yoga y el entrenamiento, que además se pueden combinar y que son totalmente complementarias», subrayan Pérez y Rubiño.

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«Todo el mundo es bienvenido, sin importar tu nivel o experiencia»

En Tokyo Wall no paran. La gestión es continua para ofertar lo mejor. Confiesa, no obstante, Rubiño, que «lo más complejo es, sin duda, cambiar los bloques y vías de escalada. Siempre tiene que haber nuevos retos que, además, sean divertidos y diferentes. Aunque tengo que decir que nos encanta hacerlo».

Por último, Pérez y Rubiño presumen de que «lo que realmente hace especial a Tokyo Wall sin lugar a dudas son las personas. Hay muy buen rollo, compañerismo y un ambiente que te hace sentir parte de la familia desde el primer día. Todo el mundo es bienvenido, sin importar tu nivel o experiencia. Sobre todo esto último es algo que valoran mucho nuestros clientes».

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