Otro pulso entre los mejores del continente

Todos cuentan a priori con más opciones que en el Mundial de Estados Unidos al limitarse la participación al continente, aunque ya en Eugene demostraron los europeos encontrarse entre los mejores del planeta en muchas pruebas. Desde el lunes y hasta el domingo, el Olympiastadion de Múnich reabre sus puertas al mejor atletismo dos décadas después de los Juegos Olímpicos de 1972. Entonces, España alcanzó un tope histórico de hasta quince medallas que ahora marca un desafío para los 89 atletas, entre 49 hombres y 40 mujeres, que integran su segunda delegación más numerosa tras la de Berlín en 2018, cuando fueron 92. Allí se encumbró la granadina María Pérez, proclamándose campeona continental con solo 22 años y una plusmarca nacional y récord del campeonato de 1:26:36. Ahora defiende título –la pandemia obligó a cancelar en 2020 la cita de París– tras la decepción de haberse visto sorprendentemente descalificada en el Mundial por amonestaciones.

Los primeros atletas de la provincia en saltar a la pista de Múnich serán Sonia Molina e Ignacio Fontes el mismo lunes que arranca el campeonato. La velocista ciudadrealeña correrá la primera ronda de los 100 metros lisos a partir de las 11.05h, mientras que el mediofondista granadino afrontará la semifinal del 1.500 por la tarde desde las 20.15h. De pasar Sonia Molina a su 'semi', volvería a correr el martes desde las 20.35h, con final a las 22.25h. También el martes, pero a las 8.30h, tendrá lugar la final de los 35 kilómetros marcha con Mar Juárez.

Sin participación granadina el miércoles, el jueves será turno para Dani Rodríguez con la primera ronda de los 200 metros lisos desde las 12.30h y la semifinal a partir de las 20.13h, mientras que una hora más tarde, a las 21.05h, tendría lugar la pelea de Ignacio Fontes en la final de 1.500. El viernes, y tras las semifinales de los relevos masculino y femenino a las diez de la mañana, Dani Rodríguez volvería a saltar a la pista en la que podría ser su cuarta carrera en poco más de 30 horas para la final de los 200 metros lisos.

El sábado amanecerá con las finales de Alberto Amezcua y María Pérez en los 20 kilómetros marcha, a las 8.30h y 10.15h respectivamente, principales esperanzas entre los granadinos. El domingo, y para clausurar el Europeo, se correrán las finales de los relevos 4x100 que también implican a atletas de la provincia.

Después de la decepción de haber sido descalificada por acumulación de amonestaciones en el Mundial de Eugene, María Pérez solo quería volver a casa, entre los suyos, y resetear la mente. Una vez acometida una reflexión junto a su entrenador Jacinto Garzón, decidió volver a concentrarse en el CAR de Sierra Nevada. «Es mi sitio mágico y seguro, allí me siento como en casa y desconecto. Fue lo mejor que pude hacer para estar conmigo misma y pensar en soluciones respecto a mi técnica al marchar de cara al Europeo», admite ahora, motivada para defender con uñas y dientes el título que la encumbró en 2018, con solo 22 años, gracias una plusmarca nacional y récord del campeonato de 1:26:36 en los 20 kilómetros marcha.

Tras doce días en altura y otra semana en Pontevedra, María Pérez es optimista. «La marcha es un deporte subjetivo y evoluciona, y ahora no gusta a los jueces cómo se marchaba antiguamente y toman por referentes las escuelas latinoamericana y japonesa. Cogimos un par de detalles para modificar y adaptar mi técnica, con los dolores que eso acarrea, y aunque un mes no da para mucho espero que ahora sí guste a los jueces», expone la marchadora de Orce. «En Pontevedra tuvimos el asesoramiento de jueces internacionales que nos ayudaron a ajustar distintos aspectos de la técnica», añade su entrenador, Jacinto Garzón. «Estamos sujetos a la normativa y tenemos que respetarla», se resigna.

«Vengo trabajando muy bien y estos días hice el mejor entrenamiento de mi vida, ahora solo pido que salga el resultado y ojalá llegar a meta, que es lo que nos gusta a todos los marchadores», desea María Pérez, mentalizada para pelear codo a codo con la polaca Katarzyna Zdzieblo, subcampeona del mundo en Eugene con una plusmarca nacional de 1:27:31 y primera en el ránking europeo de 2022. «Quiero defender y revalidar el título. Ojalá se diera todo como en Berlín hace cuatro años, pero habrá que luchar hasta los últimos kilómetros», señala.

Sus problemas con la alergia habían mermado a Alberto Amezcua en sus últimas competiciones internaciones y parecía que tampoco iba a estar donde querría en el Mundial de Eugene, pero una gran remontada final en los 20 kilómetros marcha le aupó hasta la novena posición para igualar su resultado de Londres 2017. «Me dio un plus de confianza en mí mismo que me hacía falta y ahora, tras cumplir con uno de mis objetivos de la temporada, voy a Múnich a darlo todo y a disfrutar del campeonato para intentar volver con el mejor resultado posible, pero sin presión», apunta el marchador.

Sin embargo, el accitano es consciente de que acude a Múnich tercero en el ránking europeo y quiere pelear por una medalla. Peleará con sus compañeros Álvaro Martín y Diego García, vigentes campeón y subcampeón desde 2018 en Berlín, además de con el sueco Perseus Karlström y el italiano Massimo Stano, último campeón olímpico de los 20 kilómetros y de los 35 en Eugene. «Aunque todos llegamos ya muy al límite muscularmente, y a cada entrenamiento surgía una molestia diferente, mis sensaciones son muy buenas e incluso han mejorado un puntito respecto al Mundial. Va a ser una carrera de un nivel altísimo, de las que más del campeonato, y estaremos siete u ocho atletas en la pelea por las medallas», apunta tras haber sido el tercer europeo en Estados Unidos tras Karlström y Álvaro Martín.

«Este año ha sido muy intenso, intenté competir más que en otros anteriores y se están viendo los resultados», añade Alberto Amezcua, respaldado por su entrenador Jacinto Garzón. «No pudimos entrenar mucho enter un campeonato y otro, pero lo hicieron muy bien y estamos tranquilos. El trabajo está hecho y Alberto tiene talento para estar en lo más alto», resalta.

Aunque estaba «seguro al 90%» de que se clasificaría para el Europeo de Múnich por ránking europeo de marcas con 20.71, Dani Rodríguez pasó parte del año actualizando semana a semana el listado para confirmarlo. «Tenía un margen de diez puestos y cada vez era más difícil que cambiara mi posición al no quedar más competiciones aparte de los que ya estaban en el Mundial, así que fui preparándome aunque no fue fácil», admite el velocista de Casanueva, que no participará únicamente en la prueba individual de los 200 metros lisos sino que también lo hará en el relevo 4x100. Espoleado por el bronce que consiguió en los Juegos Mediterráneos de Argelia en julio, mismo metal que en el Campeonato de España de Nerja, sueña con las dos finales.

«Cruzo los dedos», apostilla Dani Rodríguez, consciente de la dificultad. «Entre los inscritos voy rozando los últimos puestos, pero tengo por delante de mí atletas a quienes ya he ganado. Me veo con opciones de estar en semifinales tras pasar la primera ronda y ojalá en la final. Sería una locura, pero espero al menos luchar por ello», comparte el velocista de Casanueva. «Para lograrlo tendré que batir mi mejor marca personal de 20.59 y hasta que no esté allí y sienta esa motivación no sabré si estoy como para batirlo», advierte con prudencia. «Me encuentro muy bien en cuanto a sensaciones, pero la temporada se me está haciendo larga psicológicamente porque he terminado entrenando solo, pero lo transformé en motivación», subraya.

Su entrenador, Manolo Jiménez, confía en él. «Le veo como un tiro, confiado. Diría que tiene un porcentaje aceptable de garantías de incluso pasar a la final», comparte, atento tanto a él como a Sonia Molina, también integrante de 'Fuertes y rápidos'. «No descarto volar hasta allí si avanzan rondas», admite.

Su exclusión inicial y posterior inclusión en la convocatoria para el Mundial de Eugene sembró en Ignacio Fontes la presión por demostrar allí de qué pasta estaba hecho. Muchas lágrimas después, alcanzó la final de 1.500 tras superar dos cortes y acabó undécimo. A su vuelta, destrozado, se marchó a su retiro espiritual en Portugal para recuperarse. Cuando quiso arrancar, sin embargo, notó que algo no iba bien. «Me costó arrancar más de la cuenta y no sabía si me había traído algún virus de Estados Unidos o si estaba pagando toda la tensión que había vivido, y hasta me hice pruebas», comparte el mediofondista. El estudiante de Medicina volvió a verse obligado a preparar medicado, como para Eugene, su segunda prueba internacional del verano. Aun así, vuelve a ubicarse en la pelea por todo: «Siempre me crezco con la Selección».

En los primeros días de preparación tuvo que pedir a su entrenador, Jesús Montiel, «que levantase el pie del acelerador». «Si me metía mucha caña iba a explotar», confiesa Ignacio Fontes. «Intenté hacer una pretemporada corta y la he terminado con series a ritmos más competitivos e incluso más rápido de lo que Jesús me pedía, pero me costó. Sabíamos que iba a ser complicado alcanzar dos picos de forma tan seguidos, pero cuento con que suelo competir mejor de lo que voy entrenando cuando me pongo en la línea de salida, aunque quizás llegase con mejores sensaciones al Mundial», comparte.

El bronce en Eugene de Mohamed Katir, que en Múnich solo correrá en 5.000, estimula al granadino. «Es una buena oportunidad para pelear por las medallas, aunque es difícil y ya estuvimos siete europeos en la final del Mundial. Soy ambicioso y positivo, y creo que va a salir bien porque además vendrán a verme mis padres», celebra Ignacio Fontes.

Su entrenador Jesús Montiel tiene fe ciega en él. «Va en condiciones de pasar la final y, ahí, mejorar su papel en el Mundial. Allí iba vigésimo por ránking y ahora es décimo, hay márgenes más estrechos y menos gente por delante. Se puede aspirar a todo contra gente que solo tiene un segundo menos que tú», asegura desde Madrid, donde ya le espera a su vuelta. Con todo, le preocupa la fatiga que acumula: «Ya es hora de que coja vacaciones y recupere el cuerpo y sobre todo la mente».

No son granadinos, pero vuelven a acudir a otra gran prueba internacional de atletismo desde la provincia. Los velocistas Sonia Molina y Pablo Montalvo, naturales de Ciudad Real y Algeciras respectivamente, y la marchadora Mar Juárez, de Barcelona, acuden al Campeonato de Europa de Múnich como pupilos de Manolo Jiménez en el núcleo 'Fuertes y rápidos' en Granada los dos primeros y de Jacinto Garzón en Guadix la tercera.

«Tengo mucha ilusión por mi debut internacional en prueba individual tras el subidón del relevo en el Mundial», rememora Sonia Molina tras el quinto puesto conseguido allí con un récord nacional de 42.58 que batió el logrado el día anterior. «Quiero mostrar mi mejor versión y rondar mi mejor marca personal para superar rondas», advierte. Pablo Montalvo, por su parte, está preparado para ser parte del relevo 4x100 tras no correr finalmente en Eugene, donde también estuvo presente. «Creía que me iba a encontrar peor tras tanto tiempo sin competir, pero puedo hacer una buena posta de lanzado», advierte. Manolo Jiménez, entrenador de ambos, solo les remarca algo estos días: «Disfrutad, porque otros darían un riñón solo por estar donde vais a estar vosotros».

Múnich será especial para Mar Juárez, a quien le fue extirpado un canciroma papilar de tiroides en mayo. «Quiero pasármelo bien y se feliz con cada zancada. Estoy orgullosa por poder merchar en Múnich después de todo lo que he pasado», comparte la marchadora. «Mi progresión fue muy buena en los entrenamientos del último mes y soy optimista, saldré a dar mi 100% y, aunque mis objetivos habrían sido de acabar finalista en otro momento, ahora me centro en terminar y con estar entre las dieciséis primeras sería genial», asegura de cara a la prueba de 35 kilómetros. Su entrenador, Jacinto Garzón, cree que ha recuperado «un nivel bastante bueno como para estar arriba».