Una pirueta perfecta desde Granada para conquistar Europa
Gimnasia acrobática ·
Dos parejas de Granada consiguen el subcampeonato continental en Pesaro (Italia) en la mejor actuación española de la historiaDomingo, 31 de octubre 2021, 00:51
Granada ha situado la gimnasia acrobática española entre la élite europea. Ismael Medina, Luz Lupiáñez, Leyre López y Andrea López consiguieron el mes pasado en ... Pesaro (Italia) lo que nadie había logrado hasta entonces, una medalla para España en este deporte en el que Rusia y todos los países que integraban la Unión Soviética dominan con firmeza. Los cuatro se proclamaron subcampeones, los dos primeros en categoría absoluta y la otra pareja en júnior. Hoy, ya en Granada, son conscientes de lo que han obtenido y se preparan para repetir galardones en el Mundial de Azerbaiyán que se celebrará el próximo mes de marzo de 2022.
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«Hemos hecho historia», resume Ismael Medina cuando se le pregunta por el logro obtenido. Junto a su pareja de acrobacias, Luz Lupiáñez, llevaba trabajando seis años. El Europeo de Pesaro era su último 'baile' juntos porque ambos ya habían decidido cambiar a partir de esta temporada. Terminaron de la mejor forma posible. «En el pasado Mundial estuvimos a punto de lograr medalla, así que en esta competición sabíamos que teníamos opciones de lograrlo», apunta Luz Lupiáñez. Y lo consiguieron. «Nadie de España ha conseguido lo que nosotros hemos hecho. Hay mucho sacrificio, entrenamiento y creo que hemos sido una pareja ideal para conseguir la medalla», explica Medina, que a partir de ahora cambia de categoría para competir en un cuarteto masculino. Lupiáñez, por su parte, se integrará dentro de un trío femenino. «Cuando empezamos no sabíamos que podíamos llegar tan lejos, pero en los dos últimos años sí éramos algo más conscientes de lo que podíamos conseguir», añade la chica de esta pareja de acrobacias que ha dejado el listón muy alto para los que vengan por detrás.
En el Centro de Entrenamiento y Tecnificación de Albolote en el que se han fraguado estas medallas, Jesús López, profesor de la Universidad de Granada y vicepresidente de la Federación Andaluza de Gimnasia, no puede ocultar su alegría. «En el 2000 descubrimos lo que era la gimnasia acrobática, en 2004 fue el primer campeonato en España y desde entonces hemos tenido un proceso larguísimo que ahora ha permitido que tengamos una presencia internacional con unos niveles muy buenos. Aunque no esperábamos tener un éxito tan gordo en tan poco tiempo», argumenta este profesor universitario que ha caminado de la mano de Mercedes Vernetta, también profesora universitaria como él y gimnasta olímpica en Montreal 76. «Nosotros hacemos el trabajo, buscamos a entrenadores muy cualificados y los formamos bien, algo que nos va elevando el nivel deportivo», analiza. Junto a él, Nicolás Fresneda, entrenador de la pareja formada por Medina y Lupiáñez, recuerda que hace unos años nadie conocía este deporte y que ahora se ha «desarrollado» hasta llegar «al nivel que tenemos hoy en día», uno de los más altos de España. «El objetivo es seguir entrenando así. Todos los gimnastas y clubes de alrededor han visto el nivel que somos capaces de alcanzar. Nosotros seguiremos entrenando, buscando gimnastas e intentando llegar a estos resultados y mejorarlos», argumenta.
Fresneda trabaja mano a mano con la gimnasta Elena Fomina. La plata lograda por Medina y Lupiáñez tiene su sello, mientras que la obtenida por Leyre López y Andrea López está marcada por la experiencia de Fomina. Las dos jóvenes se acuerdan de su entrenadora al celebrar la presea obtenida en Italia. «En el Campeonato de Europa no esperábamos quedar segundas, pretendíamos pasar a la final y hacer bien los ejercicios, sin ningún fallo, así que imagina la emoción cuando vimos que éramos segundas», explican ambas, felices. A pesar de su corta edad –Leyre López cursa primero de Bachillerato y Andrea López el mismo curso en Secundaria– muestran una confianza envidiable a pesar de la exigencia deportiva a la que se someten a diario. «En uno de los ejercicios vimos que nos habíamos colocado quintas y sabíamos que en la otra modalidad, que es nuestra especialidad, íbamos a dar lo mejor de nosotras. Y lo conseguimos», explica la mayor de la pareja, que ejerce como portavoz de ambas. Ellas, a diferencia de Medina y Lupiáñez, no se separarán en este curso deportivo y ya tiene el foco puesto en el próximo Mundial. Durante el verano, en la víspera del campeonato europeo, trabajaban durante cuatro horas cinco días a la semana. Ahora, a pesar de que el curso escolar haya comenzado, ya se preparan para su próxima obra al mismo ritmo. Aspiran a cautivar al mundo entero con otra medalla, que sería aún más histórica. «Seguimos entrenando para los campeonatos que vengan», aseguran con modestia aunque saben que su futuro aún está por construir. Más aún. Ellas, como Medina y Lupiáñez, le han dicho a toda España que la gimnasia acrobática existe y que sus medallas de plata no serán las únicas en llegar.
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La modalidad acrobática, una disciplina reciente sin apenas tradición en España
La gimnasia acrobática es una disciplina reciente sin apenas tradición en España en la que se combinan saltos, giros y diferentes figuras artísticas en agrupaciones de entre dos y seis atletas que deben tratar de combinar estos movimientos de la forma más armónica posible. Las secuencias suelen durar dos minutos y medio y existen tres tipos de ejercicios: estáticos, dinámicos y combinados. El primero de ellos se basa en mantenimientos y equilibrios, mientras que en el segundo se completan mortales, piruetas o lanzamientos. El tercero es la mezcla de los dos anteriores.
En estas agrupaciones de gimnastas cada uno de los participantes ejecuta un papel dentro de la función que se realiza. Por ejemplo, en las parejas de granadinos subcampeonas en el Europeo de Pesaro (Italia) había portores y ágiles. La función del primero es dar sustento al otro y actuar como base, mientras que el ágil es el que se mueve con total libertad sobre el portor. También es habitual que estos roles vayan cambiando dentro de los diferentes equipos de gimnasia acrobática que se conforman. Luz Lupiáñez ha ejercido como ágil en la pareja que durante seis años ha conformado con Ismael Medina y ahora ha pasado a ser portora dentro del trío femenino en el que se ha integrado. Dentro de los ejercicios que hay que realizar se diferencian tres etapas. La primera es el montaje, en la que se elabora la figura. Luego se 'ejecuta' el mantenimiento de la forma que previamente se ha creado y por último se lleva a cabo el desmontaje. Todo ello conectado dentro de una secuencia completa de figuras.
Este disciplina se incorporó a la Federación Internacional de Gimnasia en 1999 y se diferencian tres categorías, en función de la edad de los integrantes. Los júnior 1 tienen entre 12 y 18 años, los júnior 2 oscilan entre 13 y 19 años y a partir de los 14 años las agrupaciones ya se consideran sénior. Estos grupos de gimnastas pueden ser parejas (masculinas, femeninas o mixtas), tríos femeninos o cuartetos masculinos. En los ejercicios se evalúan tres elementos, el componente artístico, la ejecución y la dificultad. Cada uno de ellos se valora con diez puntos, generando así una puntuación máxima de 30 puntos. En el análisis artístico se tienen en cuenta elementos como la coreografía o la capacidad de interpretación de la música que la acompaña, en la ejecución la 'limpieza' de los ejercicios realizados y en la dificultad se analizará lo complicada que sea la propuesta artística que se haya elaborado.
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