Óscar Aymerich y Carolina Huertas le ganan el pulso al calor en Otura

La salida desde la Avenida del Juncarillo, prácticamente a las afueras del municipio, dibujó una estampa muy curiosa al rodear el recorrido el Campo de Golf Santa Clara, por lo que se pudo ver a los atletas sudar la gota gorda mientras que los golfistas intentaban ser lo más precisos posibles e insertar la bola en el hoyo a muy pocos metros de distancia. Cuando el alcalde de Otura, Nazario Montes, empezó a soplar el silbato –los atletas salieron en grupos de cuatro y con mascarilla para evitar posibles contagios– el termómetro marcaba 22 grados. Hubo quién mostró sus dudas sobre si la mascarilla al inicio y al final del trayecto protegía a los corredores o si, por el contrario, era prescindible en un recorrido de 10 kilómetros realizado en pleno mes de julio.

Nada más pasar el primer kilómetro, la subida por la Avenida Villa de Otura empezaba a minar las fuerzas de los menos resistentes, pero la fe mueve montañas y los corredores del Gran Premio de Fondo demostraron tener una gran capacidad de sacrificio. Es por ello que pese a que el mercurio se iba acercando a los 30 grados y la sucesión de cuestas que aumentaba el nivel del recorrido parecía no tener fin, los participantes fueron llegando a la línea de meta con la sensación del deber cumplido. De hecho, los corredores del equipo OpenFit ya iban mentalizados de que iban a tener que sufrir porque en sus camisetas se podía leer: «Nada que merezca la pena se consigue fácilmente».

Junto a la línea de meta la dificultad de la prueba a causa de la calor era el tema estrella en todos los corrillos. El primero en llegar a la misma fue el corredor jienense Óscar Aymerich, del CDA Pegalajar, que paró el cronómetro en un asombroso tiempo de 30 minutos y 12 segundos.

Aymerich comentó a IDEAL que el triunfo no era casualidad porque diariamente se esfuerza en compaginar su trabajo como mozo de almacén en un supermercado con la preparación de las pruebas, todo ello sin descuidar a su familia, que ha crecido recientemente. «Mis sensaciones han sido buenas al final, pero al principio pensaba que no iba a responder porque la semana ha sido dura en lo laboral, aunque espabilé tras salir con dudas y recuperé rápido el tiempo perdido», comentó acerca de una carrera en la que salió el primero –«logré colocarme en la primera tanda porque es una manía que tengo»– y llegó el primero.

«Durante el confinamiento tuve la suerte de tener una cinta de correr en casa y con ella pude mantener el nivel hasta que se pudo volver a entrenar en las calles y hasta que se reanudaron las pruebas, aunque este se puede decir que es el primer circuito en el que participo con asiduidad porque me apunté a otro organizado por la Diputación de Almería y los brotes que no pararon de aparecer obligaron a suspender muchas pruebas», añadió a este periódico justo después de recoger su premio.

En la categoría femenina, Carolina Huertas se hizo con el trofeo de campeona y con la caja de aceite de oliva que regalaban a los vencedores los organizadores del evento tras completar el recorrido en 36 minutos y 42 segundos. La atleta granadina coincidía con el resto de corredores al subrayar la «desconfianza» que había sentido por «las cuestas y la calor», aunque poco a poco fue superando obstáculos y haciendo méritos para cumplir su sueño. «Me gustaría quedarme campeona y voy a luchar por ello», cerró.