María Pérez revive su pesadilla y vuelve a ser eliminada
CAMPEONATO DE EUROPA ·
La marchadora de Orce acaba fuera de la carrera a falta de dos kilómetros con nueva polémica por una cuarta amonestación tras haber remontado hasta la sexta plaza después de dos minutos de penalizaciónLos esfuerzos de María Pérez por adaptarse a los nuevos criterios de los jueces son aún insuficientes. La marchadora de Orce revivió en el Campeonato ... de Europa de Múnich la pesadilla que ya sufrió un mes atrás en el Mundial de Eugene y antes incluso, en abril, en la prueba del circuito mundial de Podebrady. Volvió a ser eliminada por su marcha irregular debido a la pérdida de contacto con el suelo. Fue apeada de la prueba de 20 kilómetros, además, en la última vuelta y después de haber hecho lo más difícil tras una primera penalización de dos minutos en el 'pit lane' a mitad de carrera: remontar de la decimotercera a la sexta plaza, con opciones incluso de ser quinta o cuarta. Una nueva amonestación le costó el puesto de finalista que había conquistado bajo el aguacero de Múnich.
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«Es un criterio al ojo humano por parte de los jueces que debemos acatar», se resigna su entrenador, Jacinto Garzón. «Aunque siempre hay aspectos mejorables, yo la vi bien... pero mi juicio no vale», lamenta. Para más polémica, la también marchadora ya retirada, su amiga July Takacs, protestó en redes sociales con «rabia e impotencia» por su descalificación mostrando un vídeo a cámara lenta en el que se aprecia que María Pérez no era ni mucho menos la única atleta cuyas pisadas perdían contacto con el suelo en la final de 20 kilómetros marcha.
María Pérez quería revalidar el título que conquistas en Berlín en 2018, con solo 22 años. Salió en cabeza y pronto se encontró a su lado a la polaca Zdzieblo Katarzyna, principal aspirante a pelearle el triunfo tras sus platas en los 20 y 35 kilómetros de Eugene. La granadina decidió meter la directa, confiada en la aprobación de los jueces a las adaptaciones que había implementado en su estilo al marchar durante sus días de preparación en Sierra Nevada y Pontevedra, y en cuando quiso tuvo una ventaja de tres segundos sobre el resto de marchadoras. Sin embargo, su carrera empezó a truncarse pronto: al tercer kilómetro, y en apenas diez minutos, recibió la primera amonestación.
Preocupada, María Pérez obedeció instrucciones y dejó que sus perseguidoras le alcanzasen para esconderse entre el tumulto del estricto examen de los jueces. Permitió incluso que tomasen la primera posición la anfitriona Saskia Feige o su amiga portuguesa Ana Cabecinha. El tranquilo ritmo de cabeza hizo que hasta diez marchadoras se agolpasen mientras rompía a llover. Fue entonces cuando se despegó la ucraniana Lyuydmila Olyanovska, la rival con la mejor marca personal más próxima a la de María Pérez con 1:27:09, y la de Orce la siguió para ponerse ella en cabeza, algo que le costó una segunda amonestación antes incluso del ecuador de la prueba.
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Ya no estaba dispuesta a aflojar, quizás agresiva de más, y fue castigada por ello por una tercera tarjeta que la mandó al 'pit lane'. María Pérez esbozó una sonrisa irónica, resignada, y esperó paciente a su vuelta a la carrera mientras se esfumaban sus opciones no ya solo de revalidar su título de 2018 sino de alcanzar una medalla y subir al podio pese a que, en cuanto pudo, demostró que no había una marchadora con mejores piernas que ella en competición. La pupila de Jacinto Garzón volvió a la carrera decimotercera, a un minuto y 46 segundos de la cabeza, y se propuso recortar distancias ante un ritmo bajo, de carrera táctica, ya sin ella al mando como principal candidata.
María Pérez evitó arriesgarse a la descalificación en los primeros kilómetros, con bocados de diez en diez segundos hasta meterse entre las ocho finalistas mientras caían otras penalizaciones para las marchadoras por delante. Sin embargo, y para mayor crueldad, la granadina volvió a incurrir en una marcha irregular a ojos de los jueces al entrar en la última vuelta, a falta de solo dos kilómetros ya para volver a pasar por la meta, cuando iba sexta e incluso soñaba con una quinta o cuarta plaza con el puesto de finalista en el bolsillo. La de Orce acabó desconsolada ante la tristeza de su entrenador, Jacinto Garzón, pero también de su mujer Noelia y su madre Paqui, ambas en Múnich.
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Todos vieron de lejos cómo heredaba su condición de campeona continental la griega Antigoni Ntrismpioti, primera sorprendida con una marca de 1:29:03 para hacer doblete tras su título en 35 kilómetros el martes, seguida por la polaca Katarzyna Zdzieblo con 1:29:20 y la alemana Saskia Feige con 1:29:25. Ahora, María Pérez podrá tomarse un necesario descanso después de una temporada de pesadilla tras la que tendrá que afrontar una profunda reflexión acerca de su forma de marchar junto a su entrenador Jacinto Garzón.
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