El Maracena vuelve a sonreír a costa del Huétor Vega en un derbi muy tenso

La primera parte empezó dejando claro de qué iba a versar el partido. Juancar no esperó ni a que se cumpliera el primer minuto de juego para soltar una patada a Bolívar y ver la amarilla. Y esa iba a ser la tónica de un primer tiempo trabado, con poco protagonismo de los porteros. Un guerra de guerrillas llena de caricias y que protagonizaron Bolívar y Juancar, pero tuvo otros actores secundarios como Santamaría y Montero o Bea con Manolo. En una jugada rápida, Bolívar batió a Sergio por bajo, pero estaba invalidada por fuera de juego. El extremo maracenero buscó con insistencia la segunda cartulina de su marcador, a veces incluso olvidándose de aprovechar su desborde, buscando el contacto en lugar de la ventaja.

Los dos estaban fuera del partido, envueltos en su pugna dialéctica con el asistente, para el que el domingo solo podría mejorar tras el partido. Acabó cansado de uno y de otro, y con razón. El fútbol solo aparecía con los destellos de un Gallo poco arropado y una buena actuación de Marfil. Y, en el bando hueteño, cuando Hurtado o Salvatierra entraban en juego cambiaba el partido. El extremo verde hizo un primer tiempo maravilloso, tirando sombreros, caños, desbordando con facilidad. Lo generaba Hurtado, siempre con la idea clara antes de recibir. Santamaría se imponía por físico a Montero, imponente del mismo modo que Bauti firmaba un primer tiempo inmaculado.

Así, apareciendo los únicos interesados en que sonara más el toque del cuero que el silbatazo del cordobés Huertas, llegaron las únicas jugadas reseñables. Gallo presionó arriba y robó a un Rafa Martínez que se la jugó siendo último defensa. Se escoró demasiado el '14' azul, que la mandó al lateral de la red. Apenas cinco minutos después volvió a percutir Salvatierra en un zigzag que acabó emparedado en Santamaría. Falta clara, pero amarilla excesiva y castigo letal. Carli y Juancar debatían el lanzamiento hasta que Hurtado apareció con el brazalete y los galones para recordar que es uno de los mejores especialistas de la categoría a balón parado. La puso en la escuadra superando la barrera. Imposible para Rubén. Uno de los goles de la temporada.

En un arreón de buen juego, los locales pudieron empatarlo por mediación de Gallo, que soltó un derechazo muy seco y ajustado a media altura. Sergio, estirándose al ángulo, la palmeó a córner. Se reponía aún del esfuerzo el meta hueteño cuando con veneno lanzó Fran Bea un intento de gol olímpico. Logró sacar el puño Sergio y mandar el partido al descanso con el 0-1 para los de Aguado.

Todo cambió en la segunda. Bolívar, quizá ordenado por Luis Miguel Torres, se cambió de banda y dejó atrás su pelea en el fango con Juancar, que no duraría en el campo por estar marcado con la amarilla inicial. El Maracena se ordenó con Gallo y Fran Bea haciendo un segundo acto magistral. El Huétor Vega, por su parte, se salió del partido. Tras diez minutos en los que se notaba que el partido iba a volcarse del lado maracenero, llegó el primer aviso con un chut duro de Marfil que salió centrado. Atrapó Sergio. Nada pudo hacer el meta para evitar el empate en la siguiente ocasión. Gallo recibió sin atención de ningún centrocampista rival, se dio la vuelta y la puso al espacio para Jorge, que desbordó con el cuerpo y la puso tensa al primer palo. Llegaba Bolívar que, ahora sí, presentó el interior de la bota y la mandó al segundo palo. Golazo.

Desmoralizados, los hueteños siguieron jugando por bandas, centrando balones que no iban a ningún sitio. En el 70 llegó una jugada crucial. En un contragolpe del Maracena, el local Javi y el visitante Pedro Amate se enzarzaron en una disputa sin balón. Agarraba el verde al azul, pero no parecía más que un lance. El árbitro detuvo el juego y enseñó la roja directa a Amate por algo que el visitante dijo. «Tú sabes lo que le has dicho», llegó a decir el colegiado. Con las manos en la cabeza, mientras Javi celebraba la expulsión, el hueteño le emplazó a verse en la calle tras el encuentro, sin abandonar del todo el terreno de juego y enfadando más aún al árbitro.

Un actitud irresponsable de Pedro Amate que dejó a sus compañeros en inferioridad durante 20 miuntos. El Huétor Vega, aún así, quiso protagonizar el juego, de banda a banda ante un Maracena replegado que esperaba una contra. En el 75 avisó Bolívar tras un fenomenal pase de Gallo. Recortó a Rafa y la quiso poner al segundo palo, pero le salió un churro. Se resarcía tres minutos después en una jugada idéntica. Fran Bea puso el balón al espacio y Bolívar amagó el mismo recorte, pero no lo hizo, escorándose a su izquierda. Con la zurda la puso cruzada para batir a Sergio.

Con el 2-1, a los de Aguado no les quedaba otra que irse arriba, dejando a Bolívar y a los ingresados Coba y Joy solos de 'chupagoles'. Balón que recuperaban los locales, balón que acababa en peligro de gol. Apareció para evitarlo Sergio. A pesar de la derrota, seguramente fue el mejor de la mañana. Emuló a Casillas en el Pizjuán cuando Coba le puso en bandeja el 'hattrick' a Bolívar, que disparó quizá más relajado de la cuenta y vio como el portero le negaba el gol. En la misma jugada, el rechace lo acabó con un disparo 'a reventar' del mismo Bolívar, encontrándose con un palomitón de Sergio.

No acabó ahí la exhibición del portero, que ya en el descuento, con su equipo volcado, volvió a emular al exportero madridista en un mano a mano con Joy. Como a Robben en Sudáfrica, se le hizo de noche al delantero maracenero, que encaró a Sergio con todo el marco vendido. Vencido hacia su derecha, el portero sacó la bota para sacar una buena definición de Joy a la izquierda. Pero los milagros de Sergio no rentabilizaron porque el Huétor Vega no acabó ninguno de sus acercamientos. No concretó ninguna ocasión y no se vio en apuros a Rubén. Así acabó un derbi tenso, en el que los jugadores se preocuparon más de buscar el contacto ante el listón alto de los colegiados para señalar faltas. El Huétor Vega estuvo cerca de sacar provecho a su balón parado, pero mereció ganar el Maracena, más exigido que los verdes en la tabla y mucho más certeros en un segundo tiempo maravilloso de Bolívar, Gallo y Bea.