El Maracena se deja los puntos en casa ante el Polideportivo Almería

Y es que apenas habían levantado sus cartas ambos conjuntos cuando ya mandaban los almerienses. De nuevo un saque de banda, esa jugada primitiva que tanto se le atraganta a los maraceneros, castigó a la defensa local. Desde la banda pusieron los rojiblancos el balón en el punto de penalti, donde Moussa apareció para rematar en plancha sin oposición. El Maracena apenas pudo responder en la primera parte. Un disparo lejano de Jordi, una falta desviada por la barrera de Fran Bea y un mal remate de Peinado fueron los únicos acercamientos. El Poli, por su parte, pisaba con facilidad campo rival. En una mala cesión hacia Haro bien pudo llegar el 0-2, una jugada que se saldó con una falta cometida por el portero. El árbitro decidió que la falta era solo amarilla, pues dos defensores corrieron a resguardar su meta, aunque desde el banquillo visitante se pidió la expulsión de Haro.

En el segundo tiempo el guión no iba a variar demasiado. El Maracena trató de meter dos marchas más, tomó los mandos del equipo un Bolívar muy voluntarioso, pero las ocasiones más claras fueron, no obstante, para los visitantes. El Poli Almería aprovechaba el paso descarado hacia adelante que dio el Maracena para salir al contragolpe. Una volea de Ponte arriba y un gol anulado a Josema por fuera de juego pudieron ser el 0-2.

El empate sólo estuvo cerca en dos remates de Fran Bea desde lejos, pero Manu se convirtió en el héroe de un equipo que se aferró bien al triunfo para salir de los puestos de abajo. La mala noticia que se llevan los almerienses del choque fue la fea lesión de Ruzzo. El delantero corrió a banda para evitar que un balón saliera y se quedó clavado en el césped de una forma muy extraña. La rodilla, según parecía, le hizo un movimiento antinatural y tuvo que ser sustituido.