Inédita etapa del mar a la nieve

«Es la etapa más dura de la edición de este año de la carrera, sale de Motril en dirección ascendente por Vélez de Benaudalla, luego a las Alpujarras, por Órgiva y Lanjarón, y llegan a Granada por la carretera antigua de la playa, una vez ahí van por Armilla, Ogíjares, Ronda Sur, Monachil..., entonces suben el Purche, uno de los puertos más exigentes del trazado, de ocho kilómetros y medio y rampas muy duras, que llegan al once por ciento de desnivel. A partir de ahí se baja por Cenes de la Vega y se le da dos vueltas a un circuito urbano en Granada, se sube más tarde el alto de Hazallanas en dos ocasiones, y también de primera».

Y opina que «tanto el Purche como Hazallanas serán determinantes en la etapa y abrirán una criba seguro en la general. Hazallanas también es muy duro, no tiene ningún descanso prácticamente y las rampas alcanzan el trece por ciento, tampoco es corto aunque un poco menos, siete kilómetros más o menos, que el Purche. La carrera se va a seleccionar ahí por completo. La llegada a Granada, a la capital, será por tanto de uno en uno, ahí estará la meta».

El planteamiento de Anguita se refiere a los puntos calientes, donde el corredor tendrá que esforzarse al máximo y otros para dosificarse. «Lo normal es que haya alguna escapada hasta el primer paso por Granada, antes de ascender Monachil. A partir de ahí la carretera pondrá a cada uno en su lugar. El Purche tiene rampas tan duras que dejará a los mejores en cabeza».

Su pronóstico sobre Carlos Rodríguez es que «dará la talla seguro, se salvará de la criba, no creo que sea el favorito en esta etapa ni para ganar la Vuelta, pero aquí se descartarán corredores y se formarán un grupo de cinco o seis que serán los elegidos para el podio, serán los candidatos a la victoria absoluta y seguro que el granadino estará entre ellos».

Francis Anguita recomienda a los aficionados que acudan con tiempo, que no toquen a los ciclistas ni intercepten su paso, y que busquen los mejores lugares, como Hazallanas, donde la carrera pasará dos veces, algo inédito. «Será espectacular y disfrutar de los ídolos por partida doble es para no perdérselo. Hazallanas será el punto más bonito». También destaca el ciclista que el recorrido contempla muchos pueblos de la provincia, el paso por Lanjarón y las Alpujarras, así como la Vega, en Alhendín, Armilla, Ogíjares… «habrá muchas localidades de la Costa y el Área Metropolitana, más el disfrute urbano dos veces en la capital, en Granada, y por supuesto los puertos de montaña».

El padre de Francis, en una saga vinculada al ciclismo, Paco Anguita, acumula 39 ediciones de la Vuelta y doce en la organización con Unipuclic, tanto como periodista radiofónico, locutor, en funciones de infraestructuras y logística, así como en la gestión institucional y colaborador directo de Javier Guillén en el desarrollo de los trazados, como asesor del director general de Unipublic y su equipo, junto a Fernando Escartín y Quico García.

De hecho, comenta que la ruta inicial de la etapa 'granadina' iba a disponer de tres subidas a Hazallanas, por lo que salida habría sido desde un pueblo cercano, pero que un acuerdo con Diputación incluyó la salida desde Motril, lo que la convierte en una novedosa jornada. Nunca se había hecho así, ir del mar a la nieve. Y eso que la provincia granadina tiene peso en la historia de la Vuelta como una de las grandes anfitrionas. Ha acogido 38 salidas y 39 metas, con importante presencia de montaña. Además, la capital acogió a la ronda española como punto de partida en 2005 y 2008.

Paco Anguita, experto y avezado ciclista, señaló que «cubrir tanta provincia es insólito, son más kilómetros pero se anuló una subida a Hazallanas, pero la belleza y subir del nivel del mar al Purche y a la Sierra dos veces, de cero a los 1.800 metros, será algo impresionante, con Hazallanas rampas hasta del catorce por ciento y casi 5.000 total acumulado de desnivel».

Y recomienda a los aficionados que «no empujen a los ciclistas, que se queden en su sitio, ni corran detrás de ellos, eso molesta muchísimo y es peligroso, por segundos de gloria absurdos en la televisión, quita visibilidad y puede provocar caídas. Hazallanas es un paso muy estrecho y puede haber problemas hasta con los coches de los directores deportivos de los equipos».

Granada suele ser paso fijo por sus atractivos en el recorrido de la Vuelta. «Su orografía permite trazados de todo tipo, además la inversión de la Diputación ha hecho que la etapa sea íntegra en la provincia, hay muy pocas que transcurran solo por una. Las de Andalucía van de Extremadura a Sevilla, o de Jerez a Málaga, o de Archidona a Córdoba».

Paco se ha visto reflejado en su hijo Francis en la carretera porque, admite, que en el asfalto no digería, subido en la bicicleta, los puertos, aunque su pasión por el ciclismo está intacta y es de gran valor. «Corrí un año de juvenil y no podía cuando se empinaba la carretera, pasé de los pedales a la radio y la organización. Francis tuvo mala suerte con la lesión porque tenía equipo profesional, el Andalucía, que duró doce años. Ahora es más complicado, debido a que hay cuatro equipos continentales de segunda, cuando antes en España había nueve o diez, para colocar a los corredores de la tierra, y ya solo queda el Movistar de primera división».

En torno al seguimiento, advierte que «ya todos los equipos están pendientes de los juveniles, antes había que esperar a madurar para dar el salto, y en la actualidad a Ayuso, Pogacar, Carlos Rodríguez… los fichan desde júnior, en cuanto destacan, les siguen la pista».

De la Vuelta, confía «en el oficio de Primoz Roglic, pero sin amor propio tengo confianza en Carlos, no solo en que peleará por la segunda y tercera plaza, sino que irá a por la primera. En el Tour le mermó mucho las facultades el covid aunque no transcendiera. Se trata de una carrera más abierta que otras veces. Van Aert (hasta ayer líder) es todoterreno aunque se le puede atragantar la montaña –como así fue– y hacer larga la Vuelta, también está Sepp Kuss, que ganó el año pasado, entre los candidatos a lo más alto del podio».