El regatista olímpico que rescató al granadino Elías: «Estaba en las últimas»
Auxilio ·
El catalán Jordi Xammar, que pasa parte de su preparación para Tokio en la provincia junto a su novia y su familia, ayudó a salvar a un joven de 21 años que llevaba tres días desaparecido«Estaba en las últimas. Tenía mucha sangre por la cara y el cuello y apenas le daba como para seguir respirando, pero nos ... dijo que llevaba tres días sin comer ni beber y que había llegado a echarse insectos a la boca», cuenta Jordi Xammar. Este regatista olímpico catalán, que invierte en Granada parte de su preparación para los Juegos de Tokio junto a su novia Carmen y su familia, ayudó el pasado viernes a auxiliar a Elías Matute, un joven granadino de 21 años que el miércoles anterior se despeñó por el barranco de Las Palomas próximo a Cenes de la Vega y permanecía desaparecido desde entonces. Una vez socorrido por la sección de rescate e intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil, fue ingresado en la UCI del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, donde se recupera poco a poco de sus múltiples heridas y fracturas.
Publicidad
Jordi Xammar había salido a rodar en bicicleta junto a su suegro Javier Dávila, que ejerce como compañero de entrenamientos durante sus días en Granada en esta recta final hacia Tokio, los que serán sus segundos Juegos Olímpicos. «Eran casi las nueve de la noche. Llevábamos una hora y media de ruta y nos propusimos hacer la última subida, afortunadamente, cuando nos encontramos parado a un ciclista en una vereda muy estrecha justo en medio del valle. Nos dijo que había escuchado un grito de auxilio y que allí había alguien que necesitaba ayuda. Al principio no entendíamos lo que estaba pasando, pero no tardamos en comprender que era algo gordo», reconoce el regatista catalán a IDEAL.
Elías Matute llevaba tres días sobreviviendo a duras penas a la intemperie. La caída le hizo perder el conocimiento y le provocó múltiples fracturas por todo el cuerpo, con fuertes golpes en la cabeza que le hicieron perder mucha sangre. Aun así, había conseguido arrastrarse hasta un lugar más o menos visible, próximo a la vereda. «El ciclista que le escuchó le dio algo de comida y agua, bebió como tres litros. Hiperventilaba y le costaba expresarse, suficiente tenía con respirar. Nos quedamos muy impactados. Ya empezaba a hacer frío, así que le dimos una chaqueta y yo le puse mis calcetines, porque se había quedado descalzo con la caída», detalla Jordi Xammar.
Su suegro se apresuró a llamar a los servicios de emergencias para que llegaran cuanto antes. Un médico les dijo que, hasta entonces, procurasen mantenerle abrigado y despierto. «Intenté que no se durmiera hablándole mucho, diciéndole que solo le quedaba una hora después de tres días allí, que estaba en medio de una maratón y le faltaban dos kilómetros», desvela Jordi Xammar. Elías apenas conseguía balbucear: «Mi familia, mi familia». Había perdido su teléfono, pero dio a Xammar el perfil en la red social 'Instagram' de su hermana Sara. «La busqué y ya vi que hacía días que habían denunciado la desaparición. Le escribí que no se preocupase, que le habíamos localizado. Se puso muy contenta y toda la familia se acercó a la zona. Están muy agradecidos», señala el regatista.
Publicidad
La ambulancia no podía acceder al lugar exacto en el que aguardaban, de difícil acceso, y hubo que esperar a un todoterreno del Sereim y a que los guardias civiles dispusieran una camilla para llevar a Elías hasta el vehículo, ya próxima la medianoche. Afortunadamente, el joven granadino se recupera poco a poco de las consecuencias de su caída y los tres días a la intemperie. Desde entonces, Jordi Xammar se mantiene en contacto con sus hermanos para seguir su evolución. «Están muy agradecidos, aunque quien le salvó la vida fue sobre todo el ciclista que le escuchó. Afortunadamente, nosotros decidimos hacer aquella última subida», expresa Jordi Xammar con alivio.
Recta final hacia los Juegos
El regatista catalán viajó el domingo hasta Santander para concentrarse con el equipo español en el centro especializado de alto rendimiento de vela Príncipe Felipe. «Pienso volver a Granada antes de los Juegos porque es un paraíso para entrenar», asegura Jordi Xammar, que suele realizar la Subida al Veleta en bicicleta. Deportista del equipo Movistar, descubrió durante una estancia posterior al confinamiento domiciliario el Embalse de Rules para practicar con una embarcación individual de clase 'Moth', «un barco que vuela». «Rules no es solamente uno de los mejores lugares de España, sino del mundo. Es comparable al Lago de Garda en Italia», subraya.
Publicidad
Jordi Xammar perseguirá una medalla junto a su pareja Nico Rodríguez en la clase 470 de vela de los Juegos Olímpicos de Tokio, los segundos en los que participará tras los de Río de Janeiro en 2016. «Hicimos bronce en el Mundial y plata en el Europeo, así que el objetivo no puede ser otro», certifica el regatista catalán de 27 años. Un deportista de élite y ante todo un ser humano incapaz de permanecer impasible ante un ruego de auxilio. De hecho, ya en 2018 interrumpió sus vacaciones junto a su novia Carmen en Bali para ayudar como voluntario en la ciudad de Palu, epicentro del terremoto y tsunami que asolaron Indonesia.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión