Erika Ruiz construye su futuro sobre el aire

Desde que a los siete años hizo su primera carrera, de carácter benéfico, se interesó por esta especialidad del esquí. «Me gustó y seguí practicándolo», añade. Lo hizo de la mano de su hermana mayor, Hada Ruiz, que ahora se ha pasado al esquí de montaña, pero que la motivó a realizar mejores saltos durante varias temporadas en las pistas de Sierra Nevada, a las que se muere por subir cada vez que se acerca el fin de semana.

El inicio de la temporada no difiere mucho de lo que se practica durante el resto del curso invernal, pero sí incrementa la intensidad y la práctica de los saltos que completa de forma progresiva. «Empezamos poco a poco para tener un ritmo normal de entrenamiento y luego practicamos los meses siguientes. Antes de que haya nieve, hacemos práctica de la técnica en pista. Luego montamos los baches y empezamos a entrenar cada día que estamos arriba», desgrana. Durante la semana invernal, solo sube a entrenar en la tarde del jueves y espera que conforme crezca pueda incrementar el número de jornadas que se calza los esquíes. Al llegar el finde, su horario escolar se transforma en jornadas de entrenamiento y de nueve a tres de la tarde se recorre la pista de La Visera de arriba a abajo, una pista negra para esquiadores avanzados que para Erika Ruiz es más blanca que la nieve. «Cuando sabemos que tenemos la pista disponible intentamos aprovecharla al máximo. Puedo hacer veinte bajadas al día, me gusta practicar bastante y me muevo rápido en la subida para aprovechar el remonte, que siempre está funcionando», cuenta la deportista granadina.

Su nivel de exigencia es tan alto que pensaba que en el pasado campeonato de España no iba a ganar. Tenía en mente un salto que tuvo que recalcular porque la jornada de competición amaneció con mucho viento. «Creía que no iba a superar la clasificación, pero lo logré. Pensaba que me había salido mal, pero las carreras de baches son subjetivas y dependen de las puntuaciones de los jueces que evalúan la técnica, el salto, el tiempo de realización y la dificultad. Dependiendo de lo que hagas, cada uno de los jueces tiene una opinión y con ella puntúa», detalla Erika Ruiz para explicar cómo funciona este deporte. Los jueces del campeonato nacional de este 2024 fueron claros y dijeron que aunque la joven deportista granadina no hiciera el salto que esperaba, sí fue la mejor en la competición. «Tenía la expectativa de hacer un salto muy difícil, en los entrenamientos lo hice, pero como hacía mal tiempo y no lo tenía muy practicado, no tenía la suficiente confianza. Pasé a otro ejercicio y el viento me descontroló, por lo que no sabía si me había salido bien, pero parece que sí que lo completé bien», cuenta la esquiadora granadina.

Por ahora, Erika Ruiz no tiene la edad para formar parte del equipo nacional, que se quedó con las ganas de enviarla a los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno, que se celebraron hace unos meses en Gangwon (China). «Estoy en seguimiento de la federación andaluza y española y espero poder formar parte de las concentraciones la próxima temporada», desvela. Para el curso 2024/2025 quiere ampliar ya sus fronteras y que el título nacional obtenido en el 2023/2024 se empiece a medir con esquiadoras de otros países. «Intentaré ganar de nuevo el Campeonato de España y todo lo que se pueda», aventura.

Más allá de los títulos ella es feliz practicando este deporte y lo transmite a poco que se le pregunta sobre él. «Los baches son un poco difíciles al principio, pero cuando le coges el tranquillo empieza gustarte», explica Ruiz, que asegura que ella no se cansa de practicar esquí acrobático. «Depende del nivel de la persona que salta, si le da más o menos miedo, y de lo que se quiera avanzar. A mí me gustan los saltos con dificultad, el riesgo, ser la mejor», afirma contundente. En La Visera, una pista con una pendiente notable, es donde ella más disfruta porque la inclinación le permite inventar piruetas inverosímiles. No obstante, el contraste con otras pistas como la francesa de Mont d'Olmes también le agrada «porque es más plana y cuando haces el salto no caes con tanta inercia», explica Erika Ruiz, que se esfuerza por trabajar todos los registros del esquí de saltos y baches, la disciplina deportiva en la que ella tiene claro que quiere construir su futuro.