Cincuenta años escuchando a los deportistas

Aquellas reuniones en los sesenta, en la trastienda de un bar de la Calle Ganivet, alumbraron el nacimiento de una asociación que nació en el 66. Y esos primeros socios ya reivindicaban derechos, visibilidad e inclusión –palabras tan de moda hoy–, con las zapatillas puestas. Antes, el deporte en la comunidad sorda, en la vida en general, era cosa de hombres. Y poco a poco la historia empezó a cambiar. Ellas tomaron el testigo, como Lidia, Carolina y Mireia. También Teresa.

Cincuenta años han pasado de la primera Comisión de Deportes en Asogra, la Agrupación de Personas Sordas de Granada. Se arrancó con el fútbol, con equipos, que fue campeón de España. Luego vino el tenis de mesa cuando se llamaba ping-pong, llegando a ser tres veces campeón de España y consiguiéndose hasta un subcampeonato europeo. Luego vino el baloncesto, el tenis, el fútbol sala y la petanca y, entre tanto, el pádel, con una pareja que hace pocos años brilló con un oro nacional.

Asogra celebrará durante todo el 2019 cincuenta años de deporte. Medio siglo desde aquella primera reunión de su comisión cuando la sede de encontraba en la calle Recogidas. Y lo hará con un calendario repleto de actividades que se encargó de abrir el taekwondo este domingo. El Complejo Deportivo Bola de Oro fue el escenario para celebrar, durante toda la mañana, el primer Encuentro de Integración para Personas Sordas de Andalucía. Una iniciativa llevada a cabo con el impulso de Asogra, de la Federación Andaluza de Taekwondo y del despacho Rubiño Abogados. Y fue todo un éxito. Cerca de dos centenares de deportistas pasaron durante toda la mañana por la instalación. Entre ellos, el concejal de Deportes, Eduardo Castillo y la diputada Purificación López.

Guadalupe Cuerva es la presidenta de Asogra. Y cuestionada por el éxito de la jornada, no pudo ser más diáfana en su respuesta. «Sólo mira las caras de la gente. Lo dicen todo», expresaba. Una abuela subiendo la pierna hasta la cintura y niñas correteando para imitar los movimientos de la internacional Teo Glodeanu, quien tampoco quiso perderse esta jornada de la mano de su entrenador Rubén Hita, otro impulsor de las artes marciales para personas con diversas capacidades. «En Granada tenemos a una compañera que hace taekwondo, está en la escuela de Rubén y viéndola competir nos planteamos colaborar con ellos», dice Guadalupe, señalando a Virginia Bravo, campeona de Andalucía para personas sordas, muy concentrada en sus movimientos durante toda la jornada. «Esta ha sido nuestra primera vez con este deporte y salimos muy contentos porque es una actividad muy visual. A las personas sordas normalmente nos cuesta participar en deportes con oyentes, pero en este una persona oyente explica cómo tienes que hacer el movimiento y tú tratas de imitarlo, no te hace falta la presencia de un intérprete como tal», explica la presidenta de Asogra.

La Agrupación inició así su calendario deportivo para la celebración de estos cincuenta años de deporte asociado a la comunidad de personas sordas en Granada. Y a partir de aquí, el almanaque se salpicará de actividades continuadas en las que brillarán el Campeonato de España de ajedrez, en abril, y la Copa de España de fútbol sala, a celebrarse en mayo.

Presente en las jornadas estuvo también el presidente de la Federación Andaluza de Taekwondo, Ismael Bernabal. Y su presencia no fue desdeñable porque tiene a gala poder decir que la FAT es la primera en la comunidad que se distingue por haber creado hace cuatro años una comisión específica para el deporte para personas con discapacidad.

De hecho, el año pasado, el Campeonato de Andalucía ya se celebró con categorías adaptadas a diferentes capacidades, con secciones para personas sordas, ciegos o con discapacidad intelectual. «Teníamos miedo al principio, a la hora de arrancar, porque no sabíamos cuánta gente podía llegar a participar con nosotros. Y lo cierto es que nos sorprendimos mucho porque en el campeonato del año pasado contamos con 78 personas con discapacidad, llegadas desde toda Andalucía para competir en categorías de discapacidad intelectual, de ciegos o personas sordas», comenta Bernabal.

En el mes de febrero, tendrá lugar la segunda edición «y queremos contar con más personas con diversidad funcional pero siempre que participen de forma igualitaria. Nuestra filosofía es la de la inclusión real, que todos los deportistas compitan dentro de un mismo evento, compartiendo instalaciones, tatami y jueces. No lo entendemos de otra forma», subraya el presidente. Y así, sobre un tatami, descalzos y con la intención de continuar creciendo en cualquier disciplina deportiva, la Comisión de Deportes de Asogra ha comenzado a celebrar sus primeros cincuenta años de vida. Ah, y que sean cincuenta años más.