La cantera del 'skimo' en Granada pide paso
Los granadinos María Ordóñez y Nico Molina se proclamaron subcampeones de España de relevos el pasado invierno y aspiran a destacar en la nueva temporada
Nico Molina y María Ordóñez crecen de la mano. Ambos granadinos quieren más en el esquí de montaña internacional después de quedar subcampeones de España ... en la categoría de relevos, que será olímpica en Milán-Cortina d'Ampezzo en 2026. La competencia es feroz en un deporte en el que los Pirineos y Sierra Nevada concentran el grueso de los deportistas que emergen, pero el margen de mejora de ambos es amplísimo, ya que los dos han cambiado de categoría en este curso y han tenido que ajustar sus perspectivas para la temporada sobre la nieve.
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Molina acabó «contento» el invierno. Además de la plata obtenida junto a María Ordóñez también consiguió el tercer puesto en los campeonatos nacionales de esquí de montaña en las disciplinas vertical, esprint y por equipos. Tres medallas de bronce y un subcampeonato que confirman que puede aspirar a estar entre los mejores. En las pruebas, no obstante, faltaron algunos de los mejores esquiadores españoles, ya que los eventos nacionales coincidieron con ciclos de copas del mundo en los que se encontraban los primeros espadas nacionales. No obstante, el resultado es positivo para poder mirar a largo plazo. «Fue muy bonito competir en el relevo mixto y hacer con una compañera como María, con la que entreno y comparto los estudios universitarios. Siempre gusta ganar, pero terminamos contentos con ese segundo puesto», relata Molina. María Ordóñez, por su parte, destaca la «buena relación» con Molina y la compenetración que tuvieron durante la carrera. «Sabíamos que teníamos que sufrirlo por nosotros, pero también por el compañero, para dejárselo lo mejor posible. Nico siempre está súper fuerte, pero especialmente ese día, y nos fue bien porque estábamos muy organizados», rememora. «Durante la carrera estuvimos siempre entre el segundo y el cuarto puesto. Había nerviosismo entre nosotros, pero nos esforzamos bastante», añade Molina.
El esquiador de Dúrcal ha abandonado por edad la categoría sub-23 este 2024. Tiene 24 años, que cumplió en mayo, y destaca el «golpe de realidad» que supone dejar de puntuar con los deportistas de una edad similar para hacerlo con todos. «Una vez que accedes a la categoría sub-23 te llevas el primer golpe, aunque en categorías mejores había un nivel muy alto y la diferencia no ha sido tan grande», desgrana Nico Molina. En la próxima temporada invernal quiere dar un paso más y seguir avanzando. «Tengo que seguir en la misma línea y compitiendo para mantenerme ahí e intentar que en el equipo nacional se den más oportunidades para ir a las pruebas internacionales», explica Nico Molina, que tiene una alta competencia con, por ejemplo, Oriol Cardona, que está entre los diez mejores esquiadores de montaña del mundo. Por eso pone en contexto sus opciones reales para acceder a los próximos Juegos Olímpicos. «Estoy contento, pero hay que ir poco a poco. En 2026 tendré 26 años y para 2030 tendré 30 años, que tampoco es una edad mala, pero para los Juegos Olímpicos se dan pocas plazas y España, por ejemplo, tiene al mejor esprinter del mundo», analiza Molina. «No hay que descartarlo, pero tampoco puede ser el único objetivo», añade.
Su caso es particular porque complementa la temporada invernal con carreras por la montaña en verano, también como uno de los 'skyrunner' más destacados del país, con participación en copas del mundo. Ahí se encuentra el principal ingreso para él como deportista, porque este deporte, con mayor visibilidad que el esquí de montaña, le permite encontrar más patrocinadores y dedicarse al deporte profesional. En cualquier caso, «me gusta pasar horas en la montaña porque el 'skimo' es el culpable de los resultados del verano», cuenta Molina, que espera estar en el mundial de Skyrunning, que se celebrará en septiembre en Soria.
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María Ordóñez
María Ordóñez también ha tenido esta temporada un salto de categoría, aunque en este caso ha sido de sub-20 a sub-23. En este proceso se cruzó una mononucleosis al comienzo del curso que le impidió ir a la concentración de la selección española previa al inicio de las competiciones. «He notado mucho el cambio, aunque ya en júnior las chicas estaban muy fuertes, pero me sentí un poco pequeña entre todas las rivales», analiza Ordóñez, ya con la perspectiva que le da haber superado la primera temporada como sub-23. «Mi principal objetivo ha sido centrarme en mí, en lo que podía hacer bien y en luchar conmigo misma, porque no conocía a las rivales», añade la granadina.
Los resultados, no obstante, han sido buenos en las copas del mundo en las que ha participado, ya que se ha movido siempre en el entorno del top-20 en categoría sénior. No tiene previsto focalizarse al 100% en ninguna de las disciplinas y aspira a ser una esquiadora polivalente. «Me gustan todas las disciplinas y se me suelen dar bastante bien», sintetiza Ordóñez, que fue tercera en la carrera vertical del Campeonato de España y venció en la prueba por equipos. «Tuve muy buenas sensaciones al final de la temporada por lo que mi objetivo para el 2024/2025 es ponerme fuerte durante el verano para poder ir a las concentraciones y seguirle el ritmo al resto de chicas», detalla. «Quiero, como poco, hacerlo como el año pasado. En verano estaba muy bien y ahora necesito tener más confianza a la hora de competir», añade María Ordóñez, que junto a Nico Molina son la cantera del esquí de montaña granadino, que pide paso.
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