María Pérez inicia en Sudáfrica su camino hacia los Juegos

Allí, en Sudáfrica, han trabajado bajo temperaturas superiores a los 30 grados durante su primavera. «Nos viene bien para empezar a preparar los Juegos en un clima de calor», afirma María Pérez. «Buscamos explorar un nuevo centro de entrenamiento y una buena temperatura para estos primeros entrenamientos, quitándonos así un mes de frío y lluvia en Granada. El clima en Potchefstroom era propicio para entrenar a media altura y a una intensidad alta», incide Jacinto Garzón.

«Por ahora vamos cogiendo poco a poco el ritmo de entrenamiento, que está costando porque vengo de un mes de vacaciones y después de un año y 12 días –exactos– entrenando, se nota. El cuerpo está recuperado y ahora quiero seguir hacia adelante con ilusión porque es una temporada muy bonita», reconoce la propia María Pérez, la campeona de Europa de 20 kilómetros marcha. «Como en todas las concentraciones estuve corriendo en los primeros días y también practicamos mucha técnica para corregir algunos fallos, pero sobre todo hicimos carrera aprovechando que el centro estaba rodeado de campos de críquet de césped natural, algo que en España es más difícil de encontrar», señala. «Ha sido una experiencia muy buena», la califica Jacinto Garzón, «porque el entorno reúne todos los requisitos para entrenar con la máxima calidad, con un asfalto ideal para la marcha, gimnasios y pistas de atletismo con césped natural, además de un ambiente muy tranquilo».

Pero si de algo sirvió la concentración fue, sobre todo, para ir haciendo piña de cara ya a esos Juegos Olímpicos 2020 de Tokio, con la inspiración del paso de la Selección de fútbol, que acabó inspirando un museo. Jacinto Garzón durmió en la habitación que fuera de Pepe Reina y María Pérez, junto a Mar Juárez, en la de Joan Capdevila. «Nos viene muy bien estar con todo el equipo para poner las pilas», acuerdan ambos. María Pérez se someterá ahora en Granada a unas pruebas por una serie de molestias en el isquio, que ya arrastró en el Mundial de Doha, junto a otro reconocimiento global. Ahora mismo, sin embargo, su mayor preocupación es el frío. «No costiparme», ríe. «Estamos en el buen camino y queremos seguir cuidando esos pequeños detalles».