David Valero: «Di todo lo que tenía en el cuerpo»

Tuvo que sobreponerse a un enganchón en la salida que le hizo partir desde la 35ª posición. «Nunca perdí la ilusión por luchar, tenía claro que hasta que no se pasa por la meta no hay nada perdido y que iban a ser 90 minutos de sufrimiento. Di todo lo que tenía en el cuerop y cuando atravesé la meta exploté de alegría, no podía dejar de llorar», aseguró David Valero. «Fuimos recalculando los tiempos respecto a la cabeza en busca del mejor resultado. Veía que aunque no recortaba tiempo a los líderes tampoco me metían y eso me animó; además, creo que la humedad y el calor jugaron a mi favor al ser del sur», señaló. «Ya en la última vuelta me pedían desde el 'box' que apretara, que pensara en mi hijo y en mi familia. Le di a los pedales como si no hubiera un mañana y al alcanzar al grupo traté de jugar mis cartas«, expuso Valero.

El ciclista de Baza se acordó de su familia, que no pudo acompañarle en Tokio por la pandemia, y de sus orígenes. «Ojalá hubiese tenido a mi familia aquí para celebrar y vivir este momento con ellos, esta ilusión y esta alegría. Me crié haciendo bicicleta con los amigos del barrio por la Sierra de Baza, disfrutando del ciclismo y de lo que me apasiona. Llegar hasta aquí es lo más grande», remarcó David Valero, que tuvo un punto de inflexión esta temporada con el cambio de equipo al BH Tempo Cafés UCC. «Carlos Coloma me ha dado una motivación increíble, buscaba nuevos alicientes y retos. Llevaba unos años estancado, acomodado, y buscaba esa motivación», subrayó. Vuelve de Tokio con una medalla de bronce con la que tratará de inculcar a su hijo Marco, de tres años, «que en esta vida hay que ser trabajador y honesto».