El Real Jaén cae con honores
El conjunto blanco perdió en la tanda de penaltis ante un Levante que acabó con nueve
JOsé Antonio Gutiérrez
Jaén
Lunes, 13 de enero 2020, 00:15
A solo once metros de la gloria, tan cerca y tan lejos. Un penalti lanzado por Juanca, el pelotero más destacado del duelo, y atajado ... por Aitor Fernández acabó con el sueño del Real Jaén de medirse a un equipo de Liga de Campeones y enderezar su endémica mala-malísima salud de hierro financiera. Lo cierto es que al resultado de ayer no le cabe un reproche, porque al que lo da todo no se le puede pedir nada más.
El fútbol puede ser así de cruel. Ya este Real Jaén la lista de deudas pendientes para cobrarse en el futuro se le acumulan sin réditos.
Esta vez sí apareció la pancarta de la campaña SOS Real Jaén. Letras blancas sobre un lúgubre fondo negro. Metáfora de la complicada situación por la que atraviesa la entidad de la capital jienense.
En las gradas muchos niños, la mayoría integrantes de las diferentes Escuelas Deportivas Municipales de diferentes localidades provinciales, gracias a la iniciativa impulsada por la Diputación Provincial.
'Segunda batalla, permiso para soñar', rezaba en el fondo ocupado por los seguidores de Orgullo Lagarto. Justo en frente, las iniciales 'RJCF'.
El Real Jaén buscó la sorpresa desde el pitido inicial, con un balón largo tras el saque de centro que le cayó a Juanca en el área y que terminó con un tímido cabezazo a las manos de Oier. Primer aviso. El guión blanco estaba claro. Jugar con personalidad, defendiendo mirando hacia delante buscando atropellar al Levante UD.
Paco López sacó un once plagado de titulares e ilustres como Vukcevic (el fichaje más caro de la historia del conjunto levantinista) Coke o Morales. En el banquillo se quedaban dos arietes con mucha pegada:Mayoral y Roger.
Intensidad
Mordían los blancos y Juanca, pelotero destinado a marcar diferencias y siempre en sintonía con los Dioses de este deporte, le robó la cartera a su par y cedió a un Miguel Martín que todavía no había afinado su puntería. El duelo tenía un ritmo alto. Con dos conjuntos intercambiándose golpes y los locales aceptando el guante. El bloque granota se estaba adueñando del esférico. Pero el Real Jaén no renunciaba a mostrar sus garras afiladas. Álvaro Ocaña se marchó por la izquierda de dos adversarios y su disparo se perdió cerca del travesaño.
Oier, con problemas físicos, tuvo que dejar su sitio bajo palos a Aitor Fernández, meta titular que acabaría siendo decisivo.
El resultado reflejaba un cero a cero, pero el duelo estaba plagado de emociones. El portugués Hernani era una pesadilla por banda izquierda. Yel Levante acumulaba llegadas con peligro sobre la portería de Ángel de la Calzada.
Juanca hipnotizaba con su fútbol a la afición blanca y a los ojeadores que se han fijado en su fútbol.
Pero el Levante golpeó primero a balón parado. Sergio León se adelantó a la defensa blanca, tras el pase medido de Hernani en el saque de falta, y solamente tuvo que empujarla para alojar el balón en la jaula.
Con el Real Jaén tocado, Ángel de la Calzada ganó un mano a mano a Morales que pudo haber sentenciado la eliminatoria. El ángel blanco mantenía con vida a su equipo.
En el minuto 42 Vukcevic vio una segunda amarilla por protagonizar una entrada temeraria a Vela Rodríguez. Se abría una vía a la esperanza para los intereses blancos. Los equipos se marcharon al túnel de vestuarios acompañados por la banda sonora del «¡Sí se puede!». La Victoria creía.
El Levante seguía percutiendo por banda izquierda en el segundo round. El partido había perdido alguna marcha, pero el Real Jaén seguía vivo y con opciones.
Campaña, de falta directa, estuvo cerca de sorprender a un Ángel de la Calzada que despejó justo encima de la línea de gol.
Alberto González apostó por mover sus piezas y refrescó su once dando entrada a Marcelo por Fran Hernández.
El Real Jaén se volcó sobre la portería rival, con llegadas en manada. Apabullando a un Levante que empezaba a notar la presión. Dejando atrás el agotamiento, para imprimirle la fe de los héroes y asestar un golpe imposible, volver a apear a todo un Primera. Quedaban 20 minutos para no despertar.
Gol para soñar
Gabri, desde 30 metros, obligó a lucirse abajo a Aitor. El Levante había adelantado su línea defensiva buscando achicar espacios. Y Juanca destiló su magia para quebrar a dos defensas en el área y caer derribado en el tercer regate. Aitor adivinó el lanzamiento de Miguel Martín, pero el motrileño recogió el rechazo para llevar el éxtasis a las gradas. La Victoria se caía, pese al feo gesto del nueve que se encaró con la grada.
Juanca, de cabeza, por poco obra un segundo milagro. Incluso hubo un posible segundo penalti. Pero el partido se fue a la prórroga.
El duelo estaba desprovisto de cualquier rígido corsé táctico. Roger, máximo artillero del Levante, entró en juego. Ylos de Paco López volvieron a coger el timón, ante un Real Jaén tocado físicamente. Vela Rodríguez pidió el cambio y entró Ramón que ocupó el lateral derecho adelantando Vela su posición.
En los últimos compases de la primera parte de la prórroga Jorge Vela se marchó por velocidad por la derecha, pero Aitor Fernández le ganó la mano. Ahí estuvo el pase.
La segunda mitad de la prórroga fue una batalla épica. Juanca seguía dibujando diabluras sobre el verde. El de Cazalilla arrastraba molestias.
Y Miguel Martín, en una ación de fe ante cuatro rivales, se cobró la segunda amarilla de Cabaco. Otro balón de oxígeno, con siete minutos para el final.
El Real Jaén tuvo ocasiones de todos los colores, pero le faltó ese punto, siempre necesario de lucidez y tranquilidad, para tomar la mejor decisión. Yno toparse con Aitor, el cancerbero que más para de Primera. La eliminatoria se fue al punto de penalti.
Ocaña, Campaña, Jorge Vela, Roger, Ramón, Morales, Marcelo y Bardhi no fallaron. Aitor detuvo el lanzamiento de Juanca y Coke apeó al Real Jaén. Lágrimas desconsoladas del de Cazalilla, que recibió el calor de una entregada afición jienense. El fútbol le debe una.
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