El Mancha Real dice adiós al sueño con honores y la cabeza alta
Derrota de los verdes en Copa del Rey 0-2 ·
El Athletic Club de Bilbao se impuso en la Juventud con los dos primeros tantos de Nico en su prometedora carrera con los leonesjosé antonio gutiérrez
Mancha Real
Jueves, 6 de enero 2022, 23:36
Ganó el Athletic Club de Bilbao, pero no perdió el Atlético Mancha Real. Al menos en ese otro fútbol. Los de Marcelino García Toral pasaron ... la eliminatoria ante un conjunto verde que regó el césped de La Juventud de compromiso, trabajo y dignidad hasta el final. Nunca bajaron los brazos.
En Mancha Real predican aquello de que los hechos son mucho más importantes que el discurso. Cambiaron algunos directivos, pero el trabajo estaba maduro. En la casa verde la entrega no se negocia y forma parte del espectáculo. Y todo eso pese a la derrota ante unos cachorros del Athletic Club de Bilbao destetados en el oficio de este deporte.
Con estos mimbres los milagros parecen sencillos. Pero no son infinitos. Si ante DUXy Granada CF Pedro Bolaños y los suyos encontraron la fórmula para hacer fácil lo complicado, el Athletic se presentó como un bloque sobrio y serio, sin fisuras. Firmando un gran encuentro coral, rematado por Nico Williams, apunten este nombre para el futuro.
El Atlético Mancha Real, el único superviviente en esta ronda de Segunda RFEF, peleó con honores ante un trasatlántico copero y en ningún momento se dejó llevar. Honor y cabeza muy alta.
El Atlético Mancha Real tuvo sus opciones en los primeros compases, pero a partir de ahí los leones tomaron el mando
El duelo arrancó con un Atlético Mancha Real sin complejos, apostando por mimar el esférico, y un Athletic Club de Bilbao que recogió pronto el guante. Nico Williams se marchó por banda derecha de dos verdes y su centro medido lo cabeceó Raúl García rozando el larguero. Primer aviso cuando no se había cumplido todavía el minuto cuatro.
Dominaban los leones ante un Mancha Real bien posicionado y sin mostrar fisuras. Incluso los verdes enseñaron sus garras. Primero Urko Arroyo, solo ante Agirrezabala, en una acción en la que el canterano de Lezama desde alevines (12 años en total) no estuvo preciso en la vaselina. Ya renglón seguido, el saque de una falta acabó con un disparo lejano de Raúl Pérez que se marchó cerca del travesaño.
Golpeó primero el Athletic con un joven pelotero con clase, Williams, que firmó su primer tanto con el primer equipo a los 20 minutos. Centró Lekue desde la izquierda, metió las manos Lopito tirándose pero se la dejó a Nico que marcó con pierna izquierda.
El dominio era tiránico de un Athletic subido a lomos de la velocidad y la capacidad de desborde de Nico, que estrelló el esférico en la cruceta.
El partido estaba desembocando al descanso en una calma tensa de las que no anuncian nada bueno. Con dominio alterno y el Mancha Real, poco a poco, creciendo. Pero a los leones no se les puede hacer concesiones. Robo en la medular, Vesga observa la carrera de Williams por el centro y el más pequeño destila gotas de la enorme clase que atesora en sus botas con un control para enseñar en las escuelas de fútbol con su pierna izquierda y acabar definiendo, con la derecha, al fondo de la red.
Dos goles en 45 minutos, cuando en sus 28 primeros partidos con el Athletic en todas las competiciones no había marcado.
Esta Copa tiene aroma a fútbol de siempre, del de antes. Yahí jornaleros del fútbol como los peloteros del Atlético Mancha Real están en su salsa. Ayer, festivo, no tuvieron que descargar palés de 7 a 15 horas como en la eliminatoria ante el Granada CF. Pero salvo por el multitudinario recibimiento a las puertas del estadio el resto del día no cambió mucho. Humildad y trabajo. No hay más secretos para el éxito.
Si la inteligencia consiste en saber elegir, los verdes se hicieron con toda la que había en el mercado jienense. Una entidad, ejemplo de buena gestión que en esta Copa ha tenido su justo premio.
Marcelino dispuso un once mezcla de físico, velocidad y juventud de unos cachorros que apuntan muy alto
Pedro Bolaños ha logrado forjar un bloque con futbolistas comprometidos que conocen su oficio y se adaptan a su rol y al del compañero para dar con una armonía colectiva que está dando muchas alegrías a la afición verde. Su funcionamiento resultó indescifrable para el Granada.
Pero el Athletic de Bilbao dio con la criptonita de los verdes. Una mezcla de físico, velocidad y la juventud de cachorros que apuntan maneras. Hambre mezclada con veteranía para evitar sorpresas.
La Copa arrancó para el Athletic en esta ronda al tener plaza en la Supercopa 2022 que se disputará la próxima semana. Finalista en las dos últimas ediciones, sufrió en las rondas previas de la pasada campaña. Tanto Ibiza como Alcoyano se adelantaron en el marcador aunque al final acabaron doblando la rodilla por idéntico resultado (1-2). En La Juventud cambiaron el guión.
Marcelino, ya recuperado de Covid, dispuso un once plagado de rotaciones. De los que son titulares fijos solo estaban Iñigo Martínez y Raúl García. El entrenador asturiano apostó por los Nicos en bandas: Williams y Serrano, que se conocen muy bien de las categorías inferiores. Yambos le colmaron de razones.
Segundo round
Tras la reanudación, Lopito agigantó su figura para tapar todos los huecos ante Berenguer.
El Mancha Real mejoró sus prestaciones ofensivas. Vivian sacó con la testa una buena acción del ataque verde y Mauro lo intentó desde lejos pero se topó con la seguridad de Agirrezabala.
Pese al marcador adverso, el Atlético Mancha Real no dejó de intentarlo. Mucho trabajo invisible. Nada que reprochar.
El Athletic disfrutó de oportunidades para haber ampliado su renta. Un disparo de Raúl García lo tocó Sancet bajo palos y el balón, caprichoso, acabó en la madera del larguero.
Yasí se llegó al final de un sueño que se guardará, con cariño en el recuerdo de los 4.000 que se dieron cita en el feudo verde. Guiados por la fuerza, la belleza y la emoción de esta Copa. Mancha Real se sintió orgullosa y unida gracias al genio de los pupilos dirigidos por Pedro Bolaños. Obraron dos milagros y no pudieron con el tercero. Pero el fútbol volvió a demostrar su poder para unir a un pueblo. La semilla está plantada en Mancha Real y seguirá dando sus frutos. El regalo de Reyes es haber llegado hasta aquí.
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