El Jaén FS doblega al Betis en el Olivo Arena

El Real Betis se mostró como un bloque demasiado frágil, con un espíritu delicado. Un conjunto de cristal. Un planteamiento que se resquebrajaba y desmoronaba con solo acariciarlo con una pluma ante el buen desempeño de los amarillos. Ante un Jaén Paraíso Interior que derrochó un generoso esfuerzo físico con el que regaron el Olivo Arena. Victoria clara, 6-1, y a pensar en el próximo duelo ante Movistar Inter que tendrá que esperar hasta el 23 de septiembre.

El choque arrancó condicionado por la expulsión del cancerbero local, Carlos Espíndola. Se perdió el debut liguero por la roja en la final del pasado campeonato liguero y ante el bloque bético duró dos minutos en pista. Tocó el balón con las manos fuera del área y vio la roja directa. Inferioridad numérica y debut de Dudu. El bloque dirigido por Bruno García aprovechó la superioridad numérica para golpear primero, en el minuto 3, por mediación del capitán, Lin.

El Jaén FS no tardó en recuperarse del mazazo recibido. Dani Zurdo fue el primero en probar a un Molina que colocó el primer ladrillo de su muralla. En el minuto nueve el meta bético puso el pie para evitar el empate ante Mati Rosa. Ydos más tarde volvió a aparecer ante Renato.

Carrasco no estuvo acertado en el segundo palo en una ocasión en la que el Betis pudo ampliar su renta. Respondió Chino con un disparo que se topó con Molina. Salvó un balón que buscaba la escuadra visitante. Y en la siguiente acción Renato mandó la pelota a la madera.

Los de Dani Rodríguez estaban haciendo acopio de toda la fe y convicción del mercado para no desesperarse en un choque en el que iban perdiendo pese a haber disfrutado ocasiones de todos los colores.

La Marea Amarilla empezó a empujar desde la grada. El gol, esa llave que abre una puerta colosal, estaba a punto de llegar.

El ex de Viña Albali Valdepeñas, Ivi, vio una segunda cartulina amarilla en la recta final del primer round (minuto 15). Una acción que, además, supuso la quinta falta del Real Betis FS. Superioridad numérica local yChino no falló. Con su tradicional 'chinazo', ajustado a la cepa del palo, para superar a un Molina que hasta ese momento se estaba mostrando como un muro infranqueable. Primer tanto del máximo artillero del curso pasado.

Con los béticos en el bonus fatídico de las cinco faltas, los amarillos sacaron provecho de esta situación en una acción de Pablo Taborda que acabó derribado por Pedro Toro. Chino volvió a anotar desde los diez metros. Limpiando de telarañas la escuadra de la portería rival.

Molina siguió con su recital de paradas en una acción ante el argentino Mati Rosa. Pudo ser el tercer tanto local.

En la segunda mitad los amarillos domesticaron por completo a un rival que nunca se sintió cómodo ante los cambios tácticos de un bloque que lo mismo te ahogaba con una presión asfixiante arriba que te dejaba respirar para poco después asestarte un golpe mortal. Un bello escenario de múltiples opciones y variantes tácticas. A Dani Rodríguez hay que ir buscando un lugar para el monumento que se debe erigir en la capital jienense. Sin tardar mucho. Fue un recital de juego y goles.

El Jaén Paraíso Interior logró convertir al Real Betis FSen un bloque deshilachado a quien descosió sus costuras con una perfecta lectura del partido.

Los goles fueron cayendo del bando jienense, reforzando la convicción amarilla y generando un mar de dudas en el bloque verdiblanco.

Tras un serio aviso de Alan Brandi, cuya vaselina repelió la madera, el mostoleño Pablo del Moral amplió la renta local (3-1) aprovechando, precisamente, una asistencia del argentino. Corría el minuto 24 y solamente uno más tarde, otro argentino, Mati Rosa, acabó desviando a la jaula un disparo de Dani Zurdo.

Al bloque dirigido por Bruno García el choque se le estaba poniendo cuesta arriba. Le costaba mostrar el enorme fútbol que sus peloteros con clase atesoran en sus botas. Anduvo a la deriva. Sin rumbo y a merced de un Jaén FS que se estaba gustando ante una afición disfrutona.

César firmó el cinco a uno a un minuto de llegar al ecuador del segundo round. Un tanto de muy bella factura, solo él vio el ángulo imposible para superar a Molina y poner en pie, como buen torero, el Olivo Arena.

Este deporte tiene una parte ajedrecística que engancha. Ambos equipos apostaron, de inicio, por un rígido corsé táctico que, para romperlo, necesita de la aparición de la justa dosis de depurada técnica individual con la que componer una sinfonía coral que suene a música celestial en los oídos de los aficionados. Yahí es donde más falló el Betis. Cuando no hay brillantez ni ocasiones toca salvar lo que se pueda. El bloque visitante lo intentó con poca fe.

Bruno García apostó por el juego de cinco. Como el Betis no daba con la tecla para resquebrajar el entramado defensivo bien organizado por Dani Rodríguez, los visitantes decidieron asumir riesgos sin encontrar solución a sus problemas.

Los locales fueron durmiendo el partido, bajando las revoluciones y golpeando cuando se presentaba la ocasión.

Así, Raúl López, aprovechando el juego de cinco pudo acortar distancias. No tuvo fortuna tampoco Raúl Jiménez en un lanzamiento que repelió el poste. Y Chino, en el 37, a puerta vacía y desde su propio campo cerró el marcador (6-1).

El Real Betis pasó de la esperanza en un futuro mucho más esperanzador a la desazón y la amenaza de catástrofe para acabar, como en el debut liguero ante ElPozo (1-7) desquiciado. La única certidumbre está en el trabajo, una ilusión a la que aferrarse como superpoder para cambiar las cosas.

Los amarillos firmaron su primer triunfo liguero, una piedra necesaria en el camino de seguir sumando gestas históricas. Los jienenses están escribiendo una página maravillosa en la historia de este deporte. Si el curso pasado lograron el título de Copa de España (el tercero de su historia)y su primer subcampeonato liguero, este año quieren seguir creciendo.

Este equipo se ha propuesto seguir destilando alegrías a su fiel afición. La fiesta acaba de empezar y promete.