Torredonjimeno y Mancha Real firman tablas en el Matías Prats

Los de Chumilla imprimieron, de inicio, un ritmo muy alto. Acoso y derribo sobre el portal defendido por Álvaro y varias ocasiones como aviso de sus intenciones. Chico, muy activo, metió el pie en el área pero el cancerbero verde atrapó el esférico sin problemas.

El premio a la insistencia y al buen juego de los locales llegó al cuarto de hora. Álvaro demostró ser el más listo de la clase, se adelantó a sus adversarios en el área y logró alojar el esférico en la red.

Tras el tanto, el Torredonjimeno destiló su mejor juego. Un torrente de buen fútbol con Lara, Adri Ruiz y Adri Paz como directores de una orquesta muy afinada y cuya música sonaba de forma celestial en los oídos de sus aficionados.

Pero los verdes cortaron en seco la fiesta tosiriana. En su primer disparo entre los tres palos, a la media hora de juego, Navarro cabeceó a la red un saque de esquina botado por Urko. Partido nuevo.

El duelo se igualó mucho y los de Bolaños mostraron que también cuentan con argumentos ofensivos en un verde cuidado como el del Matías Prats que tiene sus días contados ya que se convertirá en artificial en breve.

En una contra eléctrica, Sergio tuvo la oportunidad de volver a adelantar al Torredonjimeno, pero se entretuvo y dio tiempo a la defensa visitante a reaccionar.

El partido estaba en un momento interesante, con un atractivo intercambio de golpes y un Mancha Real que acabó el primer tiempo mucho mejor que su rival, pisando campo contrario y dominando el tiempo del choque.

Chico, de cabeza, pudo hacer que el Torredonjimeno se marchara con ventaja al descanso en el marcador, pero su remate no encontró destino por poco.

El Atlético Mancha Real arrancó el segundo round mucho más entonado. El Torredonjimeno había desaparecido y Chumilla buscó soluciones moviendo sus piezas para volver a conectar a los suyos. Un doble cambio con el que quiso refrescar a su equipo.

Nando, de falta directa, rozó el uno a dos, pero Juanma se lució.

Montiel firmó una de sus habituales cabalgadas por banda derecha, un puñal pleno de calidad, pero Sergio García no estuvo acertado a la hora de definir. En la otra portería, Juanma Olivares ganó la partida en un mano a mano a José Enrique.

El choque, para desesperación de ambos técnicos, se había desprovisto de su rígido corsé táctico inicial. Abierto en canal, cualquier bloque podía asestar un golpe mortal a su rival. Emoción y tensión se daban la mano.

A falta de 17 minutos para el final el duelo se calentó de forma innecesaria por una falta no pitada sobre José Enrique.

El guión acabó con un partido igualado, de ida y vuelta, un intercambio de golpes que se quedó en intención porque ningún equipo logró su objetivo. Adri, con un tiro ajustado al palo, fue el que más cerca estuvo.

Al final reparto de puntos que deja con un sabor agridulce a ambas escuadras. El Torredonjimeno soñaba con arrebatar la quinta plaza a un Real Jaén que cuenta con un partido menos (el que debe disputar este miércoles a partir de las 19:00 horas en Melilla por el aplazado debido a la Copa del Rey) y se queda sexto con 40 puntos, a seis del play off de ascenso. No es su guerra, pero pelearán por ello si se ponen a tiro los puestos de privilegio.

Por su parte, el Atlético Mancha Real se mantiene en una zona relativamente cómoda de la tabla clasificatoria. Ocupa la décima posición con 30 puntos en su casillero, con un colchón de once sobre la zona de descenso directo. Además, enlazan su sexta jornada consecutiva sin perder.