Lewandowski vuelve de lesión pero es una pesadilla para el Madrid

No será sencillo. Lewandowski llega al pleito con menos ritmo después de haber superado una lesión en el muslo izquierdo que le ha tenido 20 días fuera. En ese lapso, Ferran Torres ha asumido galones y se ha convertido en la referencia en el centro de ataque. Esa circunstancia no sorprendió al técnico alemán, que siempre calificó al valenciano como «un jugador fantástico».

Flick conoce a Lewandowski desde su etapa en la Bayern. El Barça puede dar el golpe definitivo y 'Lewy' es el hombre que mejor se maneja en el área. Suma esta temporada 40 goles, 25 de ellos en la Liga. Por todo ello, y porque Mbappé ya suma 24 yendo a rebufo, el ariete de Varsovia no se quiere perder la cita por nada del mundo.

Uno de los principales motivos que puede llevar a Flick a recurrir a Lewandowski, pese a no estar al cien por cien, es el hecho de que es un jugador que crece en las grandes citas. Lo ha demostrado durante toda su carrera y también en los últimos clásicos. Marcó el día del 0-4 en el Santiago Bernabéu que sirvió para presentar el proyecto azulgrana al planeta fútbol y firmó un doblete en el 2-5 de la Supercopa de España disputada en Arabia. Ese día los culés fueron un ciclón con un ariete que fija como nadie a los centrales, es capaz de salir de posición para dejar espacio para las diagonales de Raphinha y tiene el gol en la sangre. Por todo ello, y porque ya se perdió la final de Copa, quizá pueda ser su gran día.

Lewandowski llega al clásico, además, con la espina de haberse perdido el día más feliz para los azulgranas en lo que va de temporada. El polaco no pudo estar en la final de Copa por lesión, en la vuelta de Milán ante el Inter salió poco antes de la prórroga, y quiere estar presente en un día fundamental para el título de Liga. Un triunfo supondría prácticamente la vuelta olímpica, nunca mejor dicho jugándose en Montjuic, y ahí debe estar el hombre gol del lider. Lewandowski quiere volver a brillar en el clásico y poner rumbo a otro Pichichi en su segunda juventud. A sus 36 años, está cuajando una temporada colosal.