Wiley, intervenido en la mano con éxito

Sin embargo, empezó a tener molestias y debía arreglarlo del todo, y que los médicos pusieran el dedo dislocado en su sitio.

Wiley aguantó con la garra y profesionalidad que atesora y esperó hasta esta semana, al programar este lunes la operación, y así solo perderse el partido contra el Baskonia en Vitoria, ayudar al Covirán a ganar al Girona y disponer de tres semanas para la recuperación, dado que la Liga Endesa se detiene a partir del próximo domingo por la disputa de la Copa del Rey y la nueva ventana FIBA de selecciones, a la que volverán a asistir Amine Noua y Elias Valtonen por Francia y Finlandia, respectivamente.

Con lo que no contaba ni el club, ni el entrenador Pablo Pin ni el propio pívot americano con pasaporte macedonio, es con el contratiempo de lesionarse en el pie derecho. Un mal apoyo en una arrancada hacia el aro y pisar mal tras el salto le dejó cojo en el choque contra el Girona. Su amor propio le hizo que, tras pedir el cambio a Pin y retirarse al vestuario para ser tratado por el médico, regresará al parqué.

El mismo lunes a última hora también se realizaron las pruebas en busca del alcance de la lesión. Por fortuna todo quedó en el susto y tan solo se trata de un desgarro, sin que haya rotura en la fascia, apuntó el club, por lo que podrá reaparecer en la visita del UCAM Murcia al Palacio de los Deportes.

Pin se puso en lo peor al finalizar el encuentro contra el Girona y anunció que lo mismo «nos llevamos una sorpresa». En ese caso, si hubiera sido una baja de larga duración la de Jacob Wiley, el club se hubiera visto obligado a ir a por refuerzos interiores en el mercado, máxime cuando Edgar Vicedo sigue apartado por la fascitis plantar que arrastra hace más de un mes.