Rechazo frontal al nuevo formato

Tras la variación en el formato, los equipos afrontarán una primera fase en la que disputarán dieciséis o dieciocho jornadas, en función de si están en el grupo con nueve conjuntos o diez, respectivamente. A continuación habrá una segunda fase en la que los cinco primeros de cada conferencia pelearán entre sí por los puestos de ascenso a la ACB. Los demás accederán a la lucha por evitar el descenso, algo que será este año más complicado que nunca al haber cuatro plazas a la LEB Plata. Este incremento supone una más que los últimos dos años y dos más en comparación con lo que hubo vigente hasta la campaña 18/19.

Esta nueva manera de competir ha sido mal recibida por parte de los clubes, cuyos entrenadores ya han puesto el grito en el cielo al pormenorizar en los detalles de lo que está por venir. Así lo advierte Pablo Pin, inmerso en la misma línea crítica hacia la FEB por este sistema establecido en la LEB Oro. «No me gusta el 'bandazo' de pasar de una Liga regular a estar en dos grupos. Si se hace así, ha de ser en condiciones y con la misma cantidad de participantes, no con nueve equipos en uno y diez en otro», censura el granadino en una conversación con IDEAL.

El técnico del Covirán subraya la «injusticia» de que se establezca el mismo rasero en ambas conferencias. «No van a disputarse los mismos partidos, por lo que las condiciones son distintas para unos y otros. Por ese motivo es fundamental que haya los mismos equipos en los dos grupos», añade el granadino.

En caso de que las inscripciones finalmente subsanen el hecho de haber un número impar de contendientes –Marín ya ha advertido que posiblemente no salga en Oro por cuestiones económicas–, esta división de la LEB Oro tampoco termina de convencer a Pin por el hecho de que cada fallo cometido representa una penalización máxima. «Si sufres la lesión de un jugador importante y te coincide cuando haya una jornada entre semana, lo mismo se puede perder un tercio de los encuentros de la primera fase y eso es algo complicado de gestionar», analiza.

Tampoco existe margen para un comienzo 'lento' en la campaña con tal de terminar de aclimatar a los jugadores. «Las primeras jornadas normalmente son para arrancar, y más en la LEB Oro por las limitaciones a la hora de efectuar una pretemporada en condiciones. Ahora te la estás jugando en cada partido y desde el primer día», especifica.

De igual modo, Pin pone como ejemplo una casuística que puede darse sin demasiados problemas. «Puedes acabar sexto en la primera ronda de la Liga y que la mayoría de tus victorias hayan sido contra equipos de los de arriba. De ese modo, al arrastrarse los resultados obtenidos con el resto de rivales directos en la primera fase, el equipo pasaría a la lucha por la permanencia con un balance negativo. Y eso en una campaña en la que hay cuatro descensos, lo cual es una barbaridad», exclama.

Sobre la cantidad de billetes directos a LEB Plata, el granadino considera que provocará más de un susto en clubes consolidados en la categoría. «Recuerdo un día hablando con Paco García –exentrenador de Valladolid– cuando subieron a tres plazas de descenso que alguna temporada caería un equipo grande. Este último curso estaba ahí Oviedo. Si tienes una mala temporada puedes bajar y este año habrá más peligro si cabe», relata Pin.

De igual modo, el técnico nazarí pone el acento a la posibilidad que se haya abierto la puerta a la especulación en los partidos. «Si ya sabes que vas a pelear por la permanencia y te toca jugar contra un equipo de arriba, puedes reservar a los jugadores y centrarte en los encuentros ante rivales que estén también abajo. Me parece un formato muy peligroso», advierte Pin.

Por todo lo expuesto, el entrenador del Covirán lo tiene claro. «No me gusta el nuevo sistema de competición. La Liga regular al uso es lo más justo a largo plazo. En caso de que quieran dividir, lo mínimo es que haya los mismos equipos y todos podamos luchar en igualdad de condiciones», asevera.

Otro asunto que puede dar lugar a resquemores es la forma en la que la FEB distribuya a los clubes en esa partición en dos. «No ha especificado en qué grupo competiremos cada equipo, las bases de competición sólo dicen grupo A y B. Los comentarios que me han llegado es que se dividirá en conferencia Este y Oeste, haciendo una salvedad con Mallorca y Melilla para sortearlos y ver en qué grupo caen, pero no hay nada seguro», cuenta Pin.

Esa separación la hará oficial la FEB una vez termine el plazo de inscripción, ubicado el próximo 17 de julio. El terreno está abonado hasta entonces para rumores de todo tipo, si bien lo que está ya determinado es que la LEB Oro estrenará un formato de competición que no permite el más mínimo fallo. Los clubes han de hilar muy fino, tanto ahora en verano construyendo las plantillas como cuando se produzca el salto inicial de la temporada.