Petit Niang mira a Japón

En el inicio del campeonato, ayudó mucho a Cristiano Felicio en las labores en el poste bajo. Luego, cuando el brasileño se lesionó y, a la larga, coincidió también con la baja de Luke Maye, asumió la responsabilidad bajo tabla con desparpajo. Se convirtió en la referencia en la pintura, al que Renfroe y los exteriores buscaron con pases en bloqueo y continuación, cerca del aro, además de intimidar con tapones y colaborar de forma decisiva en el rebote.

Niang se sentía tan cómodo en la ACB, que gozó de muchos minutos, cuando en teoría iba a ser el recambio interior, solo para dar descanso a los pívots titulares, por méritos propios. La confianza que obtuvo fue tal, que cuando se incorporó su compatriota Youssou Ndoye, con la obligación de ocupar el vacío que había dejado Cristiano Felicio, creció aún más. Petit elevó la competencia para mantener así su influencia en el parqué y llegó a situar a Ndoye en el banquillo, por lo que salió de titular en muchas ocasiones.

Empero, tanta felicidad se vio truncada en un extraño final de campaña. Por sorpresa, sin ser anunciado durante la semana, no viajó a Santiago de Compostela. Se quedó en Granada. Adujo una inflamación de brazo tras un mate antiguo de la jornada anterior, en Fontajau.

La sorpresa fue que siguió de baja en las importantes citas siguientes, contra el Casademont Zaragoza en casa y el Betis en Sevilla. Hasta el entrenador, Pablo Pin, que a veces lanzó órdagos a Ndoye por su endeblez defensiva y nulidad reboteadora, tuvo un mensaje subliminal para Petit. «Van a jugar los que estén bien de salud y que tengas ganas y empeño», afirmó.

Niang ni siquiera acudía a las salidas... cuando Felicio lo hizo estando 'roto' de gravedad. ¿Falta de implicación? Volvió a la cancha frente al Joventut, aunque sin incidencia importante. Y terminó llorando sentado en el banquillo, emocionado. «Granada merece ACB, esta ciudad», repetía con lágrimas.

Ahora se sabe que hay interés desde Japón por su concurso. Parece complicado que siga en Granada. Por allí prolongó su estancia Pablo Aguilar, en el sol naciente existe una gran aventura para muchos jugadores españoles... No dejó que le preguntáramos si su agente había recibido ofertas y el interés de otros clubes... Calló en las horas previas al partido ante el Joventut. Un silencio que hizo aumentar el misterio que ha rodeado a su final de temporada y quizá probable despedida del Covirán.