El 'nuevo' Covirán da motivos para mantener la confianza en la salvación
Cambios ·
La visita a Tenerife enseña ajustes en la rotación interior, impacto inmediato de los fichajes y un paso adelante de Kramer y DimeGranada
Lunes, 4 de marzo 2024, 18:26
Aunque faltando solo once jornadas para terminar la temporada y empatado con los puestos de descenso cualquier partido que no acabe en victoria supone un ... paso atrás en las aspiraciones del Covirán Granada, lo cierto es que la imagen ofrecida por los de Pablo Pin en Tenerife da pie a pensar que, tras llegar al parón con malas sensaciones físicas, mentales e incluso de química grupal, al cuadro granadino le ha venido que ni pintado el pequeño descanso que le ha otorgado el calendario.
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Y eso que los rojinegros no ofrecieron la que debe ser su mejor versión de aquí hasta el final del curso. Para empezar, Jonathan Rousselle no pudo jugar finalmente –molestias en los isquiotibiales–, lo que sobrecargó de nuevo a Lluís Costa en el puesto de base, yéndose otra vez hasta casi los 30 minutos sobre el parqué de 'La Hamburguesa'. También porque Kwan Cheatham cuajó en San Cristóbal de La Laguna una de sus peores actuaciones como rojinegro, incapaz de superar el alto nivel defensivo local en el puesto de '4', con tipos tan duros como Aaron Doornekamp y Tim Abromaitis, llevando al de Ohio por la calle de la amargura. Y, finalmente, porque en la rotación del Covirán aún faltó la que debe ser una pieza clave en cuanto aparezca: el ansiado escolta generador que todavía persiguen Pablo Pin y Óscar Fernández-Arenas y que esperan tener firmado más pronto que tarde.
Pese a esos condicionantes, la cara de los de Pin en San Cristóbal de La Laguna es de las que reafirman la idea de un proyecto que sigue creyendo en la permanencia un año más en la Liga Endesa. Ya desde el inicio, con Jacob Wiley aportando su energía y lenguaje corporal en el quinteto rojinegro, la puesta de escena granadina en poco o nada se pareció a la de encuentros recientes, muy especialmente el último antes de la Copa del Rey en Murcia, donde el Covirán pareció derrotado casi desde el salto inicial. La presencia del estadounidense recién llegado desde los Adelaide 36ers de Australia otorga a Pablo Pin una mayor cantidad de opciones tácticas en la rotación interior, que resultaba mucho más previsible hasta la fecha. No hay duda de que el granadino será un equipo más difícil de estudiar a partir de ahora, con diferentes combinaciones de jugadores merced a la polivalencia de Wiley.
Valtonen, serio
También fue una agradable noticia el impacto de Elias Valtonen, alero finlandés fichado esta misma semana, procedente de un Baxi Manresa en el que se había quedado sin sitio tras recuperar los catalanes a varios lesionados. El internacional 'Susijengi' –'Manada de Lobos', como se conoce a la selección de su país– mostró una gran confianza, demostrada en un triple encestado en el primer balón que tocó en Tenerife. A partir de ahí, cuajó un partido serio, con notables porcentajes y buen desempeño defensivo, donde su tamaño también enriquece tácticamente al Covirán, entre otras cosas por permitir a David Kramer jugar como '2'. En ausencia de Joe Thomasson y a la espera del nuevo escolta, el teutón asumió galones en ataque –17 puntos, como Wiley, por 14 de Valtonen– además de tratar de ser bastantes minutos un dolor de cabeza en defensa para el genial Marcelinho Huertas, quien a dos meses de cumplir 41 años está a solo 12 asistencias de superar a Pablo Laso en el récord histórico de la competición tras repartir seis más el sábado.
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Sobre el brasileño también trabajó Germán Martínez, otro de los que dio un paso al frente, como Malik Dime en su mejor versión rojinegra. El Covirán crece y da la impresión de que aún puede (y debe) hacerlo más. La permanencia, posible, lo exigirá.
La llegada de Wiley cambia el papel de Cristiano Felicio
Por si había alguna duda de la relevancia que iba a tener la entrada de Jacob Wiley en la rotación del Covirán, el estreno del norteamericano con pasaporte normacedonio en Tenerife empezó a despejarlas todas. Directamente en el quinteto inicial, Wiley fue el jugador más usado por Pablo Pin en la isla –29 minutos y 38 segundos disputó– y, como era previsible, alternó las posiciones de '5' –junto a Kwan Cheatham– y de '4', compartiendo cancha con Cristiano Felicio y Malik Dime. Precisamente el brasileño, pese a ser productivo –7 puntos y 4 rebotes en 13 minutos– vio caer sus minutos en picado, sin ni siquiera jugar en el último cuarto. A estas alturas, la defensa es clave, y Felicio, relevante en ataque, puede ver peligrar su hasta ahora preponderante rol. «¿Tendencia? Ya veremos. A ver su respuesta. Más de él que mía», lanzó Pin sobre el asunto en rueda de prensa. Aviso a navegantes.
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