Youssou Ndoye busca el aro en el poste bajo. ALFREDO AGUILAR
Covirán Granada

Luces y sombras ante la responsabilidad

La temporada de Ndoye ·

Al senegalés se le exigió hacer olvidar el predominante papel de Felicio y cumplió en ataque, pero evidenció lagunas defensivas

Miércoles, 7 de junio 2023, 00:18

La tarea fue complicada. Al Covirán le pintaban la cara en la Liga Endesa. Y pintaban bastos con una serie de hasta diez derrotas consecutivas. ... El club nazarí buscó refuerzos y localizó a un pívot que no ocupaba plaza de extracomunitario y que ya conocía la ACB: Youssou Ndoye. Ya lo había hecho bastante bien en el vecino Betis. La apuesta de Pablo Pin y la directiva era clara, tratar de olvidar la ausencia del 'center' Cristiano Felicio. O al menos paliarla en parte.

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Una misión complicada la que tuvo que afrontar Ndoye, al que le pesó el exceso de responsabilidad. Cuando llegó desde una liga como la coreana que paga bien a los jugadores, pero cuyo nivel de baloncesto está muy por debajo del de la Liga Endesa, el senegalés avisó. Le pusimos una capa de Supermán en el Palacio y se sintió halagado aunque preocupado. Tantos galones como para ser el salvador del equipo en plena crisis de resultados... llegó a abrumarle.

Tardó en demostrar su calidad durante una lógica fase de adaptación. Su llegada a la ciudad de la Alhambra trajo esperanza a un equipo y una afición que vivía los momentos más complicados de la campaña, debido a las lesiones de Luke Maye y Cristiano Felicio. Las primeras actuaciones del internacional africano crearon murmullo en la grada del Palacio, el que costó aplacar. Y eso que destacó en el triunfo sobre el colista Carplus Fuenlabrada que cortó la mala racha.

No obstante, se le vio perdido en muchas fases de los partidos, especialmente en defensa. Los rivales se ponían las botas y, para colmo, siendo un 'center', apenas se hizo con rebotes, llegando acabar incluso con 'cero'. Entonces fue cuestionado, quizá en exceso, pero también lo criticó el entrenador nazarí. Su endeblez atrás era evidente.

Pablo Pin siempre le mantuvo la confianza a pesar de todo, aunque le pidiera mayor esfuerzo en pista trasera. Cubrir el inmenso hueco que dejó Felicio no fue fácil. Los puntos llegaron y, aunque la defensa se convirtió en su punto flaco, colaboró de forma decisiva en anotación.

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Con el paso de los partidos, se le vio más en ataque. Su paso adelante en las últimas jornadas fue clave, era muy necesario, todavía más tras la baja de Petit Niang. Surgió en momentos explosivos contra Zaragoza, Betis y Joventut, canastas que acabaron con gestos de furia y rabia.

Nadie puede decirle que no haya cumplido, o que no se esforzara al máximo durante los cinco meses del contrato. A la vista quedan las luces del ataque y las sombras de la defensa, aunque Youssou se siente satisfecho porque el objetivo se vio cumplido y él ayudó a conseguirlo.

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