José Luis Mateo, el elegido del Covirán

José Luis Mateo cuenta con un enorme prestigio en el mundo de la canasta a nivel nacional, no en vano, además de ser un gran conocedor del baloncesto, fue uno de los artífices, junto a Moncho Fernández en el banquillo, de la explosión del Obradoiro, un espejo en el que se miran los granadinos, según han manifestado sin disimulo.

Mateo resultó clave en la gestión y contratación de jugadores, descubridor de diamantes en bruto y cazatalentos, para lograr así que el equipo de Santiago de Compostela permaneciera durante las once temporadas que él estuvo en la élite –se marchó en junio de 2023– y llegara a jugar competición europea, con una labor humilde pero muy efectiva y desde inferior categoría, lo que permitió subir peldaños con coherencia.

Ese asentamiento y éxito prolongó la estancia de Mateo, al igual que la de Moncho Fernández, en el Monbus, aunque hace dos años dejara el puesto. Esta vez y con el descenso a la LEB Oro le tocó a Fernández marcharse del banquillo.

Pues bien, desde que Mateo quedara libre fue el principal candidato a hacerse cargo de la dirección deportiva del Covirán. El interés de Óscar Fernández-Arenas, el presidente de la entidad, y de Pablo Pin, el entrenador, no cesa, para contar en un futuro a corto o medio plazo con Mateo como ayuda clave en las tareas de la configuración de la plantilla, gestiones con agentes, localización de jugadores y fichajes.

Mateo, que ejerció como jefe del departamento de prensa en el desaparecido Club Baloncesto Granada, con Oriol Humet como director deportivo, y que es un directivo muy popular y querido en Granada, tiene la oferta nazarí en la mesa sin que cumpla ningún plazo, pero, de momento, no se ha decantado por ella.

Al Covirán no le importa esperar durante más tiempo, dado que José Luis Mateo se ha tomado un paréntesis al margen de la actividad en el baloncesto, porque, según los representantes rojinegros, «no se trata de traer a cualquier persona para ese puesto, debe estar cualificada y que disponga de experiencia, que no es fácil, y también tener interés y aceptar nuestra filosofía y como vemos el baloncesto».

Fernández-Arenas no cree que se desestime el proyecto nazarí por disponer de menos medios económicos que otros clubes, dado que la exigencia también sería, en este caso, menor, al tiempo que considera que la respuesta y decisión final –que está en compás de espera– de Mateo, es una cuestión puramente personal. No obstante, el presidente del Covirán aclara que, si piensa volver al deporte de la canasta, se sumaría al proyecto granadino con mucho agrado.