Gonzalo Garcái de Vitoria recibe una placa del Betis por su ascenso a la élite. FEB
Conflicto en la ACB

Gonzalo García de Vitoria vivió la misma pesadilla con el Ourense en 2015

El CSD rectificó a la ACB por la auditoría externa hace una década, pero se aplazó el ascenso y luego no pudo pagar el canon

Martes, 12 de agosto 2025, 20:36

La principal razón por la que el Baloncesto Sevilla, nombre que adquirió el Real Betis tras su reciente ascenso a la Liga Endesa como segundo ... clasificado final y campeón de la Final a Cuatro de la Primera FEB, no fue admitido se debe al resultado negativo de la auditoría externa. Esto ya pasó en 2015 con el Ourense. Da la casualidad de que, entonces, el equipo orensano estaba dirigido desde el banquillo con Gonzalo García de Vitoria, el actual entrenador del conjunto hispalense, una coincidencia que hace que diez años después el preparador haya revivido los mismos fantasmas por un control auditor desfavorable, que así tira por la borda el premio conseguido por su labor deportiva y buen hacer en la pista.

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«El club Ourense SAD, que presentó la documentación requerida por la ACB para su afiliación y efectuó el ingreso correspondiente para su inscripción, a pesar del intenso trabajo desarrollado por sus directivos, no ha superado satisfactoriamente la auditoría de cuentas necesaria para su acceso a la ACB, cuyo plazo definitivo finalizó el pasado martes 30 de junio de 2015», expresó el comunicado oficial de la asociación de clubes de baloncesto.

La notificación la ACB la hizo pública el 3 de julio de ese año, al tiempo que reflejaba, asimismo, que también se quedaba fuera de la competición el Tizona Burgos, ciudad que necesitó hasta de cuatro ascensos y que las condiciones de alivieran para hacer real su derecho de jugar en la élite.

Sin embargo, dos semanas después el Consejo Superior de Deportes admitió el recurso del Ourense, en el que el propio CSD requería a la ACB los documentos de la auditoría y los pagos del canon, antes de emitir una resolución.

El fallo se produjo el 11 de agosto, y en él se admitía al Ourense, aunque la patronal interpuso recurso para dilatar el proceso. «La ACB entiende que esta decisión genera una grave inseguridad jurídica, tanto en la aplicación de las normas de control económico de los clubes como en los procesos de ascensos y descensos», apuntó la ACB, al tiempo que calificó la resolución como «contradictoria» con los Estatutos y Reglamentos de la competición.

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Y solicitó informes jurídicos a despachos expertos en derecho deportivo, para «interpretar y aplicar» el fallo del CSD. Al final las partes acordaron un ascenso en diferido al año siguiente, porque apenas quedaban dos semanas para iniciar la Liga.

Sin embargo, al mantener las duras condiciones de ascenso, con un canon de 2,5 millones de euros, éstos fueron inasumibles por el Ourense, por lo que Gonzalo García de Vitoria se quedó sin premio pese a la corrección del CSD.

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Pandemia de 2020

En 2020, la ACB de nuevo sufrió un nuevo revés judicial. El conflicto esta vez fue diferente. Era el año de la pandemia por el covid y la liga suspendió el campeonato, haciendo una competición exprés a puerta cerrada, cuando las medidas se relajaron y sin que hubiera descensos.

El campeonato estaba incompleto y, al no haber dos bajados, tampoco se hicieron efectivos los ascensos, que correspondían a Gipuzkoa y Valladolid. Los dos presentaron la documentación y el 15 de julio la asamblea rechazó la afiliación de ambos. La entidad donostiarra, no obstante, interpuso demanda y, el 1 de agosto, el Juzgado de Primera Instancia nº 38 de Barcelona obligó a la invitación.

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