Futuro ACB o LEB Oro en cuestión de 40 minutos

El Covirán necesita que el Madrid no le falle, pero lo primero es anotarse su encuentro ante el potente rival de Badalona, el mismo que le apartó de acudir a su primera Copa del Rey hace 15 años, también en el Palacio, cuando estuvo a menos de un minuto de la fase final. El destino ha querido que el nuevo Covirán, que es otra entidad y joven, tenga la oportunidad de salir airoso y resarcirse del daño sufrido por el extinto CB Granada aquel día.

En las mentes de los nazaríes no caben pronósticos. El Fundación CB Granada sólo conoce el éxito, no ha tenido ninguna decepción grave, quizá un tropiezo hace dos temporadas en la final de la LEB Oro frente al Leche Río Breogán de Lugo, fue en una cancha del Zaidín casi vacía por la pandemia del coronavirus.

Pero, por lo demás, sólo alegrías, con cuatro ascensos, tras nacer en Primera Nacional y subir hasta la ACB en poco más de una década, en once años, con billetes logrados para EBA, LEB Plata y Oro y Liga Endesa, en una hoja de ruta que pasó por Baza, Albacete, Pamplona, y, el último logro, en el Palacio de los Deportes, el pasado mayo de 2022 frente al Almansa.

Por eso, no cabe nada más que pensar en la cuarta permanencia, agónica o no, milagrosa quizá, de la historia del baloncesto granadino. Hubo tres antaño, la del Oximesa Puleva en Bilbao en 1991, y dos del CB Granada, la primera en 'playoff' también a cinco partidos, ante el Ciudad de Huelva, ya en la pista del barrio del Zaidín, en 1998; y la última, hace 15 años, en 2008, contra el Tau Vitoria, en una última y emocionante jornada como la que espera, en la que el equipo granadino jugaba en casa y en otras canchas, al no depender tampoco de sí mismo. En las dos series de los noventa sí dependía de su marcador únicamente.

Y por ello, ni pasa por la cabeza de los aficionados el descenso, que sería prematuro, y en una sola campaña, en la del estreno de la máxima categoría para el Fundación CB Granada. En tal caso, sería el quinto de Granada desde la ACB, el último ocurrió en 2011 y, al año siguiente, desapareció el 'Cebé'. Por lo que, en 2012, se reconstruyó el baloncesto nazarí desde la actual entidad que comanda el binomio Óscar Fernández-Arenas/Pablo Pin.

A Pin se le plantearon cuáles serán las claves del crucial enfrentamiento con la Penya. «El buen inicio del partido vuelve a ser algo claro, una vez más está el rebote, porque además el Joventut rebotea muy bien y en general, como grupo. Es un equipo grande que captura muy bien la pelota. Ahora mismo, en mi equipo, suman todos los exteriores en el rebote y tenemos que volver a hacerlo, como conjunto, en una tarea de todos. Y luego está el ser capaces a nivel mental de estar tranquilos. El partido no se gana en el minuto uno, hay que ir construyendo poco a poco la victoria, de tener paciencia, de esperar a nuestro momento, y ser capaces de templar a veces y de calmar los ánimos. El encuentro se gana al final, nunca en el primer periodo, aunque el inicio, lógicamente, es importante, tenemos que ser capaces de serenarnos y de jugar con tranquilidad y cabeza, ser inteligentes, dentro de la situación que se va a vivir».

A continuación, el técnico se centró en el adversario. «El Joventut posee, sobre todo a nivel ofensivo, una gran capacidad para generar en distintos focos, en bloqueo directo con los dos bases, también gozan de mucha efectividad con el tiro de Kyle Guy y, luego, varios jugadores pueden actuar en el poste bajo, y así crean ventajas, tanto para Parra como para el resto. Además los dos 'cuatro' y, en especial Tomic, crean situaciones cómodas en ataque para ellos, y son capaces de pasar muy bien el balón, con lo que tenemos que ser capaces de controlar el uno contra uno».

El Joventut llegó este martes a Granada con la única ausencia por lesión del veterano escolta Pau Ribas. El internacional español hace semanas que se encuentra fuera de la dinámica de la 'Penya' y, de hecho, el club catalán asume que no volverá a vestirse de corto hasta la próxima temporada.

Tras alcanzar la semifinal tanto en la Copa del Rey como en la Eurocup, el equipo que dirige Carles Durán se encuentra, con el objetivo de llegar al menos hasta dicha ronda, ya enfrascado en el inminente arranque del 'play off' de la Liga Endesa, previsto para este mismo fin de semana. Eso sí, aún no saben su rival, que será el Baskonia o el Real Madrid en función de los resultados que se den en el epílogo de la liga regular, en el que los de Badalona podrían escalar a la sexta plaza si ganan en Granada y el Gran Canaria cede en Manresa.

Mucho se ha hablado en los últimos días sobre el posible interés verdinegro en evitar al Real Madrid en las eliminatorias por el título, un escenario que parece más probable si los de Durán ceden en Granada. Quizá por ello la rotación del técnico catalán pueda ser distinta a la habitual, pensando ya en el fin de semana, pero más allá de especulaciones, lo cierto es que el Covirán deberá afrontar el duelo con la mentalidad necesaria para evitar que la incuestionable calidad del Joventut se lleve por delante las opciones rojinegras.

El base dominicano Andrés Feliz comentó que le gustaría «acabar bien la liga regular en Granada, con buenas sensaciones», aunque admite que el partido de mañana sirve «para obtener ritmo de cara a las eliminatorias por el título». Está convencido de que el Covirán, «por lo que se juega, que es mucho, pondrá un ritmo físico muy alto, ya lo vimos contra el Betis, por eso debemos igualarlo o superarlo para estar metidos de lleno en el encuentro».